Entradas

Una cartografía amorosa

Hace ya un año y medio que arranqué la búsqueda de terceros lugares junto a ustedes. Como ya todos saben el concepto de “tercer lugar“ que he intentado revisitar en mis columnas nació de la mano de un sociólogo estadounidense, Ray Oldenburg. Muchas veces pasa que los conceptos que nacen en la academia terminan desarmándose con la naturalidad de una charla entre amigos. Y eso está bueno que pase, pues si la lectura del mundo que hacen los que lo analizan nos es ajena entonces de nada sirve la ciencia. Igual que cuando el viejo Ray armó su boliche en el garage de su casa e invitó a sus vecinos y colegas a tomarse una juntes huyendo del aislamiento individualista de los suburbios capitalistas. Ese concepto, decíamos, fue diseñado originalmente para describir espacios de encuentro comunitario —cafés, plazas, bibliotecas, bares, iglesias, clubes de barrio—, pero hoy funciona más como un prisma cultural que como una categoría fija. Entonces, nuestros terceros lugares quizás no sean solo siti...

Historia de un oyente

Frankenstein: El vínculo es el verdadero monstruo

Diario de un despido - Día #03

Diario de un despido - Día #02

Diario de un despido - Día #01

Una noche en el conurbano bonaerense

Eros y Thanatos

El Maestro Tom