Bienvenidos a un nuevo Pasando Página. Continuamos con la Posdata del 7 de octubre de 1994, que aún tiene bastante de sí para darnos. Una vez más agradecemos la gentileza sin conocimiento por parte del proyecto Anáforas, de aquella facultad que supo sufrirme como estudiante durante demasiados años sin llegar a buen puerto.
Los 90 se prestaban mucho para los cursos de Windows y Office. ¿Alguno de ustedes aprendió a usar la computadora a través de este tipo de cursos?
Que yo recuerde fueron varias las ocasiones en las que Tabaré Vázquez tuvo que ejercer de médico durante actos de campaña, mas no deja de ser un episodio llamativo. Por otra parte, algo relativamente común: problemas con el registro de la lista 99 de Batalla. Entre escisiones, mudanzas de partido y disputas internas, mantener ese número siempre dio algún problema. Finalmente la lista se pudo registrar sin problemas, como podemos ver en el historial de hojas de votación de la Corte Electoral:
De lo que más me llama la atención sobre toda la campaña electoral del 94 son las idas y vueltas de la candidatura de Gonzalo Aguirre. Nótese la participación de Juan Carlos Raffo (el padre de Laura) como armador de la campaña de Alberto Volonté.
Las encuestadoras infravaloraban al Frente Amplio, qué sorpresa. Un blanco tenía más tiempo de aire que los demás, qué sorpresa.
Comparto íntegra la entrevista a Michelini ya que es uno de los reportajes de tapa de este número pero prefiero no emitir comentarios por no haber vivido la época. Eso sí, mi mamá lo votó.
Frenamos por acá hoy y continuaremos esta extensa revista en una tercera entrega. Como siempre le intentaré echar un ojo a los comentarios.
Raffo padre, gran jodedor. Después que hizo la suya en esos años, se retiró de la vida pública. Me queda la duda de si era buen escritor.
ResponderBorrarYa podrían haber tomado ese ejemplo buena parte de los que estaban en esa época y reincidieron ahora
BorrarYo hice el curso de Operador PC en un mini instituto llamado InfoCenter que quedaba cerca de mi casa. Me entusiasmé y no dudé en hacer el curso de Programador al año siguiente, mientras arrancaba el primer año de Ingeniería. El segundo año no lo disfruté mucho. Con el tiempo, el hombre se metió en Amway y me quiso convencer de entrar. No entré, aunque lo dejé hablar porque realmente pensaba que se iba a hacer millonario vendiendo fabuloso, y me parecía fantástico que se hubiera tragado el cuento de manera tan genuina. Su nombre era Harry pero no atajaba.
ResponderBorrarYo también estudié informática en los 90 pero de casualidad. No sé si en Punto Penal (o el equivalente de la época) regalaban cursos y llamé y me llamaron. Me ofrecieron 50% de descuento y como era el IAC y parecía tener cierto prestigio me quedé. Aprendí bastantes cosas pero sobre todo a andar sola por la calle.
ResponderBorrarTiene pinta a haber sido en Deporte Total
BorrarNunca leí una revista Postada, y desconocía su interior hasta esta columna :) Gracias Fran!!
ResponderBorrarEs acá que puedo presumir curso de informática?
Inadi, año 89, Basic I (aún converso el diploma). El curso era en una Adam, con monitor monocromático y doble casettero (tecnologia de punta para la fecha).