Para qué la vamos a hacer sencilla, si la podemos complicar...

Werner Stipetic ya está veterano (82 pirulines) y sólo conoció un breve espacio de trascendencia pública, por allá por los 70 con "Aguirre, la ira de Dios" (1972) y "El enigma de Kaspar Hauser" (1974). O sea, hace mucho tiempo. Pero el alemán que utiliza el seudónimo de Herzog siguió filmando, aunque ya muchas -por no decir casi todas- de sus películas no llegaran a estrenarse por estos pagos.

Werner Herzog se come su zapato

A Herzog lo encuentro similar -si es que tengo que encontrarlo parecido a alguien- a su casi compatriota, el austríaco Michael Haneke. Ambos se empeñan en querer mostrarnos el mundo tal como es y no como nos estafa Hollywood que es. Mientras Haneke se ha obsesionado con decirnos que la vida es cruel, que suelen ganarnos los violentos y los autoritarios y que a estas nuestras sociedades les falta piedad y empatía -por decir lo menos- Herzog se ha enfocado en poner énfasis en la mediocridad de nuestras cotidianeidades (chupate esa, puto) y sus protagonistas suelen empeñarse en tareas monumentales, extremas, tirando a imposibles. A veces se rebelan contra el poder que los oprime; aunque la mayor parte de ellos se meten en empresas más bien demenciales, imposibles, excesivas.

Es así, a este bávaro le gustan los esfuerzos titánicos. Tanto que a veces los refleja en las propias filmaciones. En "Aguirre..." los actores tuvieron que caminar horas con esos trajes enlatados entre la selva amazónica para reflejar el cansancio verdadero que debieron bancar los conquistadores españoles en su momento; en "Fitzcarraldo" (1982), la historia de un millonario peruano medio chapita que quiso instalar un teatro de ópera en el medio de la selva, contó cómo metía un barco entero por el medio de esa misma selva... metiendo un barco entero. En la mucho más reciente "Rescate al amanecer" (2006), relató el esforzadísimo escape de un soldado norteamericano del captor vietnamita y pretendía que el actor Christian Bale sufriera las mismas torturas de su personaje en carne propia. Ya saben, si les ofrece el papel de Mujica o Sendic padre en algún film sobre la prisión de los del MLN...
 

Dentro del infierno

 Sus temas serán desmesurados pero su estilo es siempre sobrio. Herzog no suele hacer una de más. Su filmografía está compuesta de miradas realistas a esfuerzos sobrehumanos y demenciales. Comenzó en 1967 con "Signos de vida", la rebelión inevitablemente condenada al fracaso de un soldado destinado a una isla mediterránea casi abandonada y siguió desde los 70 consiguiendo algunas veces la distribución internacional y otras no. Es recordada su asociación con el inclasificable actor Klaus Kinski -el papi de la Natassia- que aportaba su extraño aspecto que se adecuaba a los alucinados personajes herzogianos. Aunque estaba más loco y era más peligroso que ellos en la vida real.

Menos conocidos aún son sus documentales, género que siempre ha cultivado. No hay muchas referencias de la mayoría pero se han podido ver algunos muy interesantes como la estrenada "Cueva de los sueños olvidados" (2010), sobre el hallazgo de unas fundamentales pinturas rupestres o "Grizzly man" (2005), la historia del activista por los osos del título Timothy Treadwell, quien murió morfado por los mismos cuadrúpedos que él creía defender.

Nada de lo bizarro le es ajeno. Si bien muchas veces aparece como un lúcido observador del estado del cine y suele ser un entrevistador equilibrado, es en los grandes temas en donde rinde mejor. 

EL HERZOG ESENCIAL:
 

1967 - SIGNOS DE VIDA
1970 - TAMBIEN LOS ENANOS EMPEZARON DESDE PEQUEÑOS - Lindo título. Acá son unos enanos internados en un manicomio los que intentan una revolución. Adivinen cómo les fue.
1972 - AGUIRRE, LA IRA DE DIOS - Primer film con Kinski.
1974 - EL ENIGMA DE KASPAR HAUSER - La historia real de un enigmático hombre que apareció de la nada, sin haber estado en contacto con ninguna civilización y fue prontamente asesinado cuando comenzó a desarrollar su cultura, antes de que se supiera finalmente quién cuernos era.
1978 - WOYZECK - Una obra de teatro de Büchner. Segunda con Kinski, haciendo probablemente el único héroe sumiso de Herzog,
1979 - NOSFERATU - Tercera con Kinski. Remake del clásico de Murnau. No jugada al terror sino a la soledad del vampiro.
1982 - FITZCARRALDO - Comenzó a filmar con Mick Jagger y Jason Robards pero terminó con Kinski nomás.
1987 - COBRA VERDE - Así nomás en castellano. Quinta y última con el Klaus. Terminaron a las piñas o algo más, no sé bien.
1991 - GRITO DE PIEDRA - Filmada en Argentina, en una montaña que ni te cuento. Aburrida.

Aguirre, la ira de Dios

1992 - LECCIONES EN LA OSCURIDAD - El panorama que quedó en Kuwait con los pozos petroleros incendiados y la difícil tarea de volver la tierra a la normalidad. Excelente, de los mejores documentales del autor.
1999 - MI ENEMIGO INTIMO - La historia de Kinski y él, ahora que el feo estaba muerto. Más o menos. Los 90 no fueron el mejor momento de Herzog.
2001 - INVENCIBLE - La historia de un forzudo judío (interpretado por un fisiculturista finlandés que terminaría haciendo acá "Mal día para pescar") y del adivinador Hanussen, ya retratado por Istvan Szabó. Cualquiera.
2005 - GRIZZLY MAN - O qué ricos son los ecologistas imprudentes...
2006 - RESCATE AL AMANECER - La de Bale siendo torturado por Vietcongs. Claro, porque los yanquis te pedían la información en una buena.

2009 - UN MALDITO POLICÍA EN NEW ORLEANS - Cagada de título en castellano para otra remake: la de la inédita aquí "Un maldito policía" de Abel Ferrara. Muy buena, iguana y Nicolas Cage incluídos.
2010 - LA CUEVA DE LOS SUEÑOS OLVIDADOS - Sobre unas cuevas rupestres encontradas poco años antes en Francia.
2015 - QUEEN OF THE DESERT - Con Nicole Kidman (o lo que quede de ella) y James Franco. Una biopic sobre una arquéologa británica. Nada que no se haya visto antes mejor.

2016 - DENTRO DEL INFIERNO - Otra de paisajes fascinantes y poco conocidos. Sigue al matrimonio Krafft investigando los cráteres de los volcanes activos.

2018 - CONOCIENDO A GORBACHOV - Un interesante reportaje a un hombre fundamental del siglo XX, aunque para mi gusto faltó bastante de narrativa de los problemas de la sociedad soviética que la hicieron derrumbarse tan fácilmente. Claro que ése es EL tema.
 

Cobra verde

El Werner de la gente busca todo lo asombroso del mundo, a veces para intentar entenderlo. Algunas de esas veces ha participado en su propio cine, o en el de sus colegas. Aparece, por ejemplo, en medio de Tokyo en el homenaje de Wim Wenders al cine de Ozu denominado "Tokyo-Ga", reflexionando sobre la imagen. Y es el protagonista de un curioso corto del olvidado documentalista Les Blank, donde al perder una apuesta, se ve obligado a comerse su propio zapato. Aquí no está el corto, sino la presentación que hiciera el gran Fernando Peña en la Filmoteca Argentina.

 

 P.D.: Cinemateca Uruguaya presenta desde el lunes pasado un ciclo con películas elegidas por la escritora argentina Mariana Enríquez y comentadas por ella. Hasta ahí, todo bien. Pero hacen una de más y agregan: "con lo que nos aseguramos que los textos van a ser los mejores escritos en la historia de nuestro boletín". Y ahí la citada novelista se manda unos comentarios que no explican un sorete de ninguno de los films, repletos de manierismos bien porteños en el peor de los sentidos, como el texto para "Bello trabajo": "La mirada del Claire Denis sobre los cuerpos masculinos, los cuerpos disciplinados de soldados de la Legión extranjera, es de entomóloga. Nadie puede olvidarse de Denis Lavant, este sol, este azul." Yo que escribí en el boletín hace bastante tiempo, les digo: "Vayánse a cagar, este Ganímedes, este fucsia".

Y.E.T.P.A.P. (Ya Es Tarde Para Afiliarse a Previsión)

JAMES EARL JONES (93) - Era el morocho de la voz grave, famoso por ser Darth Vader, el león Mufasa y leer "El cuervo" en el primer Especial de Halloween de los Simpsons. Pero Earl Jones no era sólo una voz bonita, debutó como actor en "Doctor Insólito", hizo su primer papel protagónico como el boxeador Jack Johnson en "La gran esperanza blanca", fue un villano en la primera de Conan con Schwarzenegger, un almirante en tres películas del personaje Jack Ryan y muchas más. En lo que va de este siglo, ya veterano y afectado por la diabetes, trabajaría casi exclusivamente como actor de voz. Si me preguntan a mí, tenía cara de buen tipo.

     

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SEAN LOS ORIENTALES TAN ENFERMOS COMO ESTÚPIDOS (IX)

No tengo la menor duda que muchos fachos han tenido sueños húmedos pensando en Oscar Magurno dirigiendo la Española. Como se suele decir, no tengo pruebas pero tampoco dudas. Deben de haber soñado en incontables noches con el gordo de túnica golpeando con un látigo (o mejor, un bastón policial) a los empleados sindicalistas y manoseándoles el culo a sus esposas o novias. Como pude comprobar personalmente, tiene razón el dicho que parafraseándolo, dice que son peores los magurnistas que Magurno. De estas cosas vamos a explicar en ésta y alguna columna más.

En 2010 Fernando Amado -que venía de pegarla editorialmente con sendos libros sobre militares, judíos y masones- sacó "El Padrino", una biografía sobre el susodicho, que por la misma época tendría el ACV -o similar- que lo dejó con K.O. técnico, pero siguió cobrando su sueldo -nada menor- sin certificarse ni jubilarse. Ni trabajar.

No soy historiador ni estudié historiografía (cómo se escribe la historia). Casi podría decirse que no soy nada. Pero el libro de Amado -que la Española le prohibió venderlo al kiosco que está frente a la puerta del edificio principal- tiene toda la impronta de haberse escrito apelando a 5 o 6 fuentes, a partir del desconocimiento total del tema. Tiene muchísimas imprecisiones, algunas muy importantes, que desmerecen bastante la oportunidad de dar a conocer un tema sobre el que se habla poco. Dicho sea de paso, la inmensa mayoría de los medios no dieron cobertura al libro, no entrevistaron al autor ni lo comentaron. No hay que olvidar que la Asociación Española, pese a sus enormes y crecientes dificultades económicas, pauta en prácticamente todos los medios de comunicación.

Algunos errores son pequeños pero evitables. El libro dice que el sindicato de los funcionarios de la mutualista se llama ATAE, pero ése es el nombre del gremio de médicos y practicantes. El nombre correcto es AFAE. El finado Gerente General anterior a Magurno se llamaba Hércules Mazzucchelli y no Héctor. Es como que vio una H y dijo: "Héctor, Hugo, Halberto, yo que sé". 

Otros son más sustanciosos. No sólo que Alen no es doctor de nada, sino que lo que él relata: "me ofrecieron el cargo de Gerente Gral. y yo contesté que nunca podría ocupar el lugar de Don Oscar", además de absurdo (alguien tiene que ocupar ese cargo) es mentiroso. En realidad, se lambía por obtenerlo, por razones que ignoro estaba totalmente convencido de que lo iba a conseguir y cuando se lo negaron (o sea, nunca se lo ofrecieron) se encerró por una semana en su despacho sin hacer nada, hasta que renunció.

Pero Amado, como buen político de partido tradicional que era hace 14 años, pifia más aún cuando habla del sindicato AFAE. Cuando se refiere a la huelga que hicimos en 1986, caracteriza al entonces Ministro de Trabajo Fernández Faingold como un tipo de lo más canchero, que no tuvo más remedio que mandar a los milicos a desalojar a los huelguistas, Sanguinetti era aún más piola y los testimonios de ex huelguistas que presentó son de dos que no dieron su nombre y que dijeron que se equivocaron y que el gobierno tenía razón. Amado, como todos los políticos blancos y colorados a partir de 1984, es antisindicalista. No sé si ahora que entró en el FA, cambió algo, pero me da igual.

Esto recién comienza. Seguiré en las próximas columnas. Se ha mentido mucho sobre el personaje, que en realidad me parece que se ha olvidado muy rápidamente.