Amor

 

¿Qué es el amor? Según el diccionario de la RAE es: “Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser.” “Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear.” Nunca había buscado el significado, cuando lo encontré me reí, ¡fuerte! “¡Eso no es amor ni en pedo!”, pensé.

La realidad es que muchos viven el amor de esa forma. Yo viví el amor de esa forma en un momento de mi vida. El capitalismo y el patriarcado nos educan con ese “amor” que la RAE nos dice. Nos educan convenciéndonos de que estamos incompletos que necesitamos personas y cosas. Nos educan dependientes de una forma negativa. Y no es que quiera negar totalmente la necesidad de vínculos, porque el ser humano es un ser social. Pero esa necesidad no es porque estamos incompletos. Para mí es por todo lo contrario, cuando realmente podemos sentir amor es porque estamos completos, llenos de él.

El patriarcado nos obliga a tener nuestros vínculos en una especie de escalafón de cómo y en qué orden amar o querer. La pareja, los hijos, la familia, etc. Brigitte Vasallo expone muy claramente sobre este tema en “Conversaciones sobre el amor, con Brigitte Vasallo y Adriana Royo”, lo podemos encontrar en YouTube. Me di cuenta de que no hay tal cosa. O sí la hay, pero qué pute mierda. ¡El amor es uno!

Tiene que ver más con cómo nos sentimos con nosotros mismos. ¿Cómo amar a otre si no sentimos amor por quienes somos? ¿Cómo podemos reconocer que tenemos para dar sino podemos ver nuestro interior? El amor nos hace llorar, romper, soltar, dejar ir. Es el mismo amor que une.

Amo a mi hijo y su sonrisa. Amo sus manos calentitas en invierno cuando me abraza. Amo andar en bici y sentir que floto con el viento en primavera. Amo a mis amigues y las charlas apasionadas sobre lo que les interesa. Amo el humor irónico y las pavadas. Y todo es el mismo amor porque eso es amor propio, porque estamos completos. No necesitamos completarnos, necesitamos compartirnos.

Qué difícil es decir “te amo” o “te quiero”, qué difícil aceptarlo también. Qué necesaria para la sociedad la reeducación emocional y poder educar a nuestros hijes emocionalmente. Ningún camino es fácil… pero qué lindo es caminarlo.

¡Ámense y compartan su amor, aunque sea por un rato!

¡¡¡Parezco el pastor Márquez jajajajajajajaja!!! Pero no, al contrario de él todo esto que comparto es por amor y no por plata. jajajajajajajaj