Los Zonians, no lo entenderías

Suficiente Ecuador

Un año en Ecuador es un montón. Luego de la euforia del primer año la verdad con Mariella estábamos cansados, zafamos de los rinocerontes pero no contábamos con el choque cultural, no nos adaptamos  muy bien. Y a los casi  a los 3.000 m de altura de Quito tampoco. Que no se me malentienda, estamos inmensamente agradecidos a Ecuador por darme trabajo y nos permitió salir de aquel atolladero pero no encajábamos, de verdad, más que nada en cuestiones cotidianas.

Mi trabajo era lo mismo y no jodía, porque los suecos imponen un ambiente estándar en todos los países. Pero el día a día en cosas socialmente era difícil (escuelas, compras, costumbres, etc.).

Mi jefe de área estaba en Panamá igual que la mayoría de las cuentas del Caribe que yo atendía, así que viajaba cada dos semanas a Panamá. En uno de esos viajes mi jefe me dice: “¿Oie, no quieres mudarte a Panamá? ¡Vente paquí! Así no vas y vienes todo el tiempo”.  Le dije que sí, si  iba con mi familia y me respondió: "¿Y cuál es el problema? Te arreglamos el traslado y listo, renuncias allá y entras aquí".

Mariella estaba que no daba más, Mateo iba a picar en juliana a algún compañerito quiteño en cualquier momento y eso iba a ser un problema, y Marcia había perdido un poco su alegría, así que empezamos a programar “El Tercer Container”.

Panamá, 3er container

Como siempre yo me iba primero a buscar casa, hacer el papeleo de la empresa, etc. Mariella, como siempre, se fumaba el trámite de recibir a los tipos del container, y que vinieran a embalar todo, envolver cada cosa y cargar el container, dejar dos valijas con el kit de mudanza, irse a un hotel los últimos días con los gurises, porque todo lo del container y vueltas de cerrar alquiler, entregar casa, cerrar bancos, cuentas de luz y agua, que tengas servicios hasta el último día, y un largo etcétera. No es instantáneo esto de mudarse de país y todo tiene que estar cerradito el último día antes de irte, para salir el día del pasaje aéreo. 
 
Llegué a Panamá a mediados de 2005, busqué casa, encontré una casita mas o menos (al tiempo supe que estaba todo mal) en una barriada populosa, pero bueno...  cuando llegó Mariella casi me mata, parecía normal pero era feo la verdad.

Panamá era un país particular, en el barrio Paitilla, el área bancaria donde estaba la empresa, eran puros rascacielos de vidrio y metal, casi todos de bancos, un tráfico de locos, calor y bullicio. Fuera de esa franja hacia el norte a las 10 cuadras era selva con callecitas precarias y  casitas muy humildes y de madera, no cantegriles pero popular y pobre, donde se acarrea el agua en baldes, y más allá aún,  selva pura, cerrada, jungla posta con monos, perezosos y todo tipo de aves.

Para hacerla rápida diré que nos fumamos la cagada de casa que alquilé por un año deseando mudarnos y antes del año empezamos a buscar casa en otro logar cerca de Ciudad de Panamá. En la empresa me dijeron “¿Por qué no buscas en las áreas revertidas?” Yo ni idea de qué hablaban, pero contacté una inmobiliaria para que me llevaran a ver como eran. Yo sabía que le llamaban áreas revertidas a los barrios cerca del Canal de Panamá y no mucho más que eso.    

Fort Clayton

Me vinieron a buscar a la zona bancaria de Panamá donde estaba la oficina, un lugar lleno de bancos y edificios de 40 y 50 pisos de vidrio y acero. Me extrañó que después de 10 minutos en auto de salir  estaba en medio de la selva en una carretera sin banquinas donde de la nada apareció una garita en el medio de la calle que rezaba “Fort Clayton”. "¡Qué raro!" pensé al pasar la caseta que estaba media abandonada.

Adentro, un guardia desganado y medio dormido levantó la mano con el pulgar hacia arriba en señal de “sigan”, me cayó la ficha de que estábamos entrando en un “área revertida” y Fort Clayton era una de los viejos asentamientos militares de la antigua “Zona Del Canal”, o como les llaman los panameños a todas esas ciudades: “LA ZONA”. Esa era la caseta de acceso donde hasta el año 2000 había un marine armado del ejército de Estados Unidos protegiendo la entrada (una de tantas) a La Zona, ya no decía US ARMY, pero ahí estaba.

Les llaman áreas revertidas porque, eeuu devolvió a Panamá el territorio de La Zona del Canal al mediodía, hora oficial del Este, del 31 de diciembre de 1999 mientras en el Fuerte Clatyon (el propio cuartel que le da nombre al pueblo) a esa misma hora arriaban la última bandera de “Stars and Stripes” de la República de Panamá en Fort Clayton, poniendo fin a una era de casi 100 años.

Una de las tantas casetas de acceso a la LA ZONA, arriada de la última Stars and Stripes en Fort Clayton y la caseta en los 2000s.

Al pasar aquella caseta era como traspasar un agujero de gusano, un portal en el tiempo y espacio hacia otra época, otro lugar, otro país. Casas todas iguales, aceras y veredas parquizadas con un césped perfecto, cordones pintados, terrenos sin muros y casas sin rejas, todo era un orden que desentonaba con el bullicioso escándalo de la ciudad de Panamá, unos pocos autos, y seguían apareciendo edificios de máximo dos pisos, todos iguales, todos en fila, casi formados.

La mayoría se notaban detenidos en el tiempo, quietos, tal cual los dejaron al salir en 1999. Otros estaban siendo aggiornados por los nuevos dueños, y algunos terminados con aspecto más "civil".

El estilo militar se notaba aún en 2005 pese a que Estados Unidos se había retirado de Clayton casi 5 años antes al igual que todo americano, ya que no podían quedar dentro de "La Zona" de acuerdo a lo establecido por el Tratado Torrijos-Carter de 1979. El 31 de Diciembre de 1999 es el último día, ¡no hay tu tía!

Quisiera ir a los zonians directamente pero es imposible sin entender antes cabalmente lo que era La Zona del canal.

La zona del canal

Lo que hoy es Panamá es la parte más estrecha del continente y se usaba desde el tiempo de los colonizadores españoles para pasar -a lomo de mula y esclavos- el oro que robaban los españoles en el Pacífico (desde Perú, Bolivia, Ecuador, Chile) al Atlántico donde podía ponerse en barcos rumbo a España. Se usaba un camino terrestre llamado Camino de Cruces cuyos vestigios aún perduran en partes de la selva.

El primer intento de un canal en Panamá fue francés. La idea nació allá por 1878.  Panamá ni siquiera era Panamá, sino que era una provincia más de Colombia, o la Gran Colombia (junto a los actuales Colombia, Venezuela y Ecuador) de ahí que las banderas de estos tres países siguen siendo casi iguales.

Los franceses negociaron el canal entonces con Colombia  y lograron el permiso, el plan un tanto atropellado igualmente duró casi 15 años y 22.000 muertos por fiebre amarilla malaria, derrumbes y un plan erróneo. Finalmente fracasó, entonces se fueron y la Compañía Francesa del Canal terminó quebrada y acusada de desfalco en Francia (estoy resumiendo muchísimo pero es necesario). Finalmente el tema del canal quedó como 20 años quieto.  

La provincia de Panamá, aunque había logrado la separación de España junto con los países de la Gran Colombia, igualmente quería separarse de Colombia. Por este motivo se sucedían cada tanto guerras sangrientas con Colombia, en lo que se llamó la guerra de los 1.000 días.

Estados Unidos había competido con Francia por la construcción del canal desde el inicio y entonces volvió a la carga, porque además del negocio para el comercio mundial, era estratégico para el comercio interno de Estados Unidos ya que facilitaría el comercio entre la costa oeste y la costa este, incluso con el joven ferrocarril transcontinental. ¡Llevar mercaderías por barco desde California a Boston o New York y viceversa sería genial!  Además, hacía poco Estados Unidos se había quedado con Puerto Rico y Cuba, "andaba fino pa'colonizar", así que venía con viento en la camiseta.

En 1903, aprovechando la situación belicosa de Panamá con Colombia, Estados Unidos vio la oportunidad e hizo su juego como buen samaritano para "ayudar" en el conflicto (qué raro, ¿no?).

Muchos afirman que la República Panameña nació realmente en la habitación 1162 del hotel Waldorf Astoria de New York, donde se reunían secretamente Philippe Bunau-Varilla (francés que había perdido toda su fortuna en el intento francés) y el médico Manuel Amador Guerrero (líder de la revolución separatista panameña). Allí acordaron las fases que debían cumplirse en menos de 15 días para que Panamá se separara rotundamente de Colombia. 

A su vez, Bunau Varilla le comía la oreja al presidente Roosevelt para que comprara la concesión de la obra abandonada por la Compañia Francesa. En fin, todo muy turbio, ya arrancaba turbio. El líder separatista se juntaba con el francés que quería recuperar su dinero "sugiriendo" a Estados Unidos que comprara la licencia del canal a Francia y llevara la obra adelante para su propia conveniencia. Además de todo se sabe que el precio pagado fue de 40 millones de dólares, lo que nadie sabe es quién cobró esos cuarenta palos verdes. ¿Buneau Varilla? ¿Amador? ¿O se repartieron el asunto? Hasta el día de hoy es un misterio.

Las negociaciones del tratado Hay-Bunau-Varilla (Hmente eeuu le propuso a Panamá "Amigous panameñous, nosotrous quewemos aiudarhlos,  sacamos a colombians de encima, you armas tu rhepública... esou sí, me transfierhes pewmiso del canal a nosotros y los Estadous Unidous de Amewica definen un tewitoriou a ambos lados para defendehr el canal". Más o menos así.

Panamá aceptó, en ese mismo año de 1903 como en en un 2x1 de Chele,  Estados Unidos empezó el canal y Panamá se independizó de Colombia. Había nacido un nuevo país y una nueva bandera roja, azul y blanca y con estrellas -vaya coincidencia-  y se liberó del aburrido amarillo, azul y rojo.

¡Rápidou que mordieron el anzuelou! ¡Go Go Go!

Inmediatamente establecieron un gobierno, una orden ejecutiva del 9 de mayo de 1904 autorizó a la Comisión del Canal de Isthmian, con la aprobación del Departamento de Guerra de los Estados Unidos, "a hacer todas las reglas y regulaciones necesarias para el gobierno de La Zona y para la correcta administración de los militares, que se llamará Asuntos Judiciales".

La tierra dividida, el mundo unido rezaba el sello y bandera de LA ZONA DEL CANAL.

La zona del canal de Panamá, no fue sólo un nombre que se asigna así nomás a una región o una zona, no, La Zona del Canal era un territorio estadounidense en medio de la selva panameña,  perfectamente delimitado: una franja de 8 Km de ancho a cada lado del eje del Canal que  definían un área de 1432 km² (algo así como tres Montevideo en fila) pero excluía a las ciudades de Panamá y Colón (una a cada lado del canal). Cuando digo territorio estadounidense, digo Estados Unidos con todas las letras, gobierno propio, policía, gobernador, leyes, poder judicial, bomberos, correo postal de Estados Unidos con código postal  de la USPS y todo (United States Postal Service), y todos los servicios que se imaginen. 

Era un país dentro de otro país separado en algunas partes solo por un alambrado. Esta zona además partía al otro país en dos porque los panameños no tenían acceso a la Zona del Canal salvo con pases de tránsito o si trabajaban en la servidumbre de los americanos blancos y especifico "blancos", porque la segregación estaba vigente en Estados Unidos y se la trajeron a la zona y todo aquel NO ZONIAN, o séase extranjero o negro, era "el resto". 

La Comisión del Canal inmediatamente definió dos clases reconocidas de digamos... castas, llamadas GOLD ROLL, que eran todos aquellos trabajadores zonians americanos blancos a quienes se les pagaba con dólares americanos (respaldado en oro en aquel entonces) y los que eran SILVER ROLL, trabajadores negros, (americanos o panameños o afroantillanos), o trabajadores blancos panameños o no estadounidenses, a quienes se les pagaba en moneda panameña, menos fuerte y valiosa. 

El régimen de GOLD ROLL y SILVER ROLL definía mucho más que eso, era una forma encubierta de instalar el segregacionismo racial en la nueva colonia. También estaban separadas las entradas de las tiendas, los baños, los bebederos y los asientos en el transporte.

El "comisariato", la tienda por departamentos de la Comisión del Canal (gobierno). Se llegan a apreciar  dos entradas separadas para Gold y Silver Roll. Allí se vendían todos los productos importados de Estados Unidos y ya mas cincuentera, la foto de una joven en la playa estrictamente para empleados BLANCOS del Canal.

ZONIANS (al fin): la raza en extinción

Va a ser difícil resumir casi cien años en una columnita escrita a las apuradas haciéndonos los cronistas, pero lo voy a intentar.

Los Zonians fueron una sociedad confinada a un territorio estadounidense en medio de la selva en Centroamérica. Tal vez alguien oyó hablar de ellos, pero por lo general son desconocidos Wikipedia, la hace fácil y describe: 

Zonian (inglés) zoneíta o zoniano en español,  es una persona nacida o residente en la Zona del Canal de Panamá durante la administración estadounidense, entre 1904 y 1999.

La Zona del Canal fue creada después de la apertura de la vía interocéanica. Desde 1904 hasta la salida en 1999 de los últimos militares estadounidenses acantonados en 14 bases, cientos de miles de ‘zonians’ disfrutaron de una existencia privilegiada en una paraíso tropical equipado con todas las comodidades y opciones para la vida y el ocio, y que contrastaba con las arduas realidades de un país tercermundista como Panamá solo del otro lado de un alambrado.

Aclaro que los ZONIANS eran exclusivamente empleados de la Comision del Canal, los militares no eran considerados zonians, todo el aparato militar se manejaba separadamente pese a que convivían en la vida civil en las nuevas ciudades artificiales. 

Zonian no es un gentilicio solamente, ser zonian implicaba mucho más que eso, ser zonian definía también características que 5 generaciones de ¿estadounidenses? que nacieron, crecieron, se casaron y vivieron su vejez en la zona del canal. Tenían muy arraigadas, costumbres racistas, o clasistas, mucho patriotismo y cierta superioridad entre sus iguales o su comunidad.

Con el comienzo de las obras los americanos empezaron a llegar por miles entre ingenieros del gobierno de la Comisión del Canal, empresas contratistas, hombres de negocios, trabajadores, ingenieros, y de todos los oficios que se les ocurra, contratados por la Panamá Canal Company. Además de ellos también fuerza bruta aportada por miles de afroantillanos, chinos, indios (indostanos les llaman) con sus familias enteras. Todos se alojaban en pueblitos dormitorio seundarios. Todos ellos venían con sus familias o formaban sus familias en LA ZONA.

Los primeros ZONIANS (de primera generación) fueron los hijos de esos primeros trabajadores inmigrantes y luego también se convertirían en trabajadores del canal, y aunque se generalizaba y se llamaba a todos Zonians, la sociedad ZONEÍTA reconocía como Zonians solo a los estadounidenese o de padre estadounidense blanco. Lo que se formó a lo largo de esa franja de 20km x 80km en el medio de la selva fue un experimento social de Estados Unidos sin precedentes.

¿Socialismo estadounidense?

La zona del canal se fue organizando y creciendo con los años, la COMISIÓN DEL CANAL era el gobierno central de la Zona y dominaba absolutamente todo, con un monumental edificio administrativo principal con impresionantes escalinatas a la entrada de la zona del canal en el área del barrio de Balboa (centro de La Zona). Definió pueblos, ciudades dormitorio, comunidades, etc. El ejército de Estados Unidos jugó desde un principio un papel importante en la creación y defensa de LA ZONA, para defender aquel territorio inicialmente de Colombia, instaló bases, etc. 

En la zona del canal la moneda era el DÓLAR AMERICANO. La policía, con sus uniformes y patrullas, lucían idénticos a los de cualquier ciudad de Estados Unidos, al igual que carteros y bomberos. Los empleados contratistas (terceras empresas privadas) del Canal de Panamá, provenían principalmente del sur  o medio oeste campesino, como Ohio, Idaho, Louisiana, o Texas. Si venían al canal estaban exentos de pagar impuestos en “el continente”, la vivienda nunca era de su propiedad, era del gobierno, pero pagaban centavos de alquiler, y no había medidores de agua o de luz.

En los tiempos de la guerra fría los Zonians llegaron a ser casi 100.000 dado que las asignaciones militares en el sitio se multiplicaron por diez. Para un país de un millón cuatrocientos mil habitantes, cien mil era un montón. Con ellos también se instaló en Panamá el "Comando Sur del ejercito de Estados Unidos" con su tristemente célebre "Escuela de las Américas". Cerca de la ciudad de Colón en el lado del Atlántico, para instruir a dictaduras latinoamericanas a cómo "combatir el avance del comunismo". Hoy es un paraíso de recreación transformado en el  Hotel Meliá Panamá Canal.

La Escuela de las Américas ayer y hoy Hotel Meliá Panamá Canal.

Por supuesto, Panamá no tenía suficiente población como para aportar la cantidad de obreros necesaria para semejante obra, por ello la Comisión del Canal abrió oficinas de reclutamiento no solo en Estados Unidos ofreciendo trabajo sino tambien en Europa Asia, las Antillas, y Latinoamérica. 

Los primeros habitantes de la zona venían de diferentes países como inmigrantes, ahora bien, con el paso de los años se empezaron a formar familias y nacer niños en la zona y para todos ellos LA ZONA era su país, su patria, su lugar. De la segunda generación en adelante muchos ni siquiera conocían Estados Unidos, y rara vez salían de LA ZONA ni siquiera a la Ciudad de Panamá. Allí estaban sus amigos, su barrio, sus escuelas y universidades, sus primeros amores, aventuras y recuerdos.

Los hijos de estadounidenses nacidos en la zona del canal eran estadounidenses Zonians, pero el derecho no era para todos. Por ejemplo, a los jamaiquinos o antillanos o chinos que nacían de familias casi esclavas del Silver Roll, su país de origen a menudo no les reconocía ciudadanía pues habían nacido fuera del país, tampoco Panamá lo hacía pues había nacido en LA ZONA, y Estados Unidos MENOS, pues no eran hijos de americanos. Esos niños de entonces que hoy son personas de 60 70 y 80 y 90 años que jamás tuvieron una nacionalidad, están en un limbo geopolítico, hasta el presente, incluso hay estudios de abogados en Panamá HOY, que ofrecen servicios a gente nacida en La Zona, que reclama su ciudadanía estadounidense, porque eran miles. A veces es difícil concebir la magnitud de esta obra faraónica y la cantidad de gente que conformaba la masa trabajadora, era algo realmente monstruoso.

Por supuesto que las viviendas para Silver Roll no eran las mismas que para Gold Roll, estaban en pueblos dormitorio por lo general y eran poco menos que galpones donde convivían tipo pabellones. Muchas etnias mezcladas convivían entre los Silver, y de más está decir que los Silver Roll no contaban con los lujos y ciudades asépticas como las construídas para los Gold Roll, sí tenían acceso a los comisariatos para comprar, pero siempre el aparheid estaba presente, baños, bebederos, cambiadores y algunos productos estaban separados.

Viviendas de un pueblo Silver Roll.

Silver Roll, etnias mezcladas, indios, chinos, antillanos, gallegos, etc. 

Pero para los Zonians Gold, bajo ese régimen todopoderoso de la Comisión del canal, todo florecía en armonía al nivel de Beverly Hills. Se crearon dos High School, una en el Atlántico (Cristóbal High School) y otra en el Pacífico (Balboa High School), la Universidad de Florida tenía una filial en La Zone, hospitales con la última tecnología gringa,  fuentes de sodas al estilo Art-Decó, de esas con baldosas de damero blanco y negro y taburetes de acero inoxidable con el tope rojo, cines para 1.500 personas, bowling y todos los muchachitos del tipo de “Happy Days” andaban en sus Ford Coupé o sus Harley Davidson traídas sin pagar impuestos.

También había un complejo deportivo exclusivo para Zonians en cada uno de los 14 fuertes (les llamaban fuertes pero eran barrios residenciales enteros llenos de viviendas) con gimnasio profesional con todos los aparatos, pisos acolchados y piscina olímpica. En Balboa estaba el ARMY AND NAVY YOUNG MEN CHRISTIAN ASSOCIATION , sí, el YMCA pero del Army and Navy. También convivían en La Zona varias logias como Franco-Masones, Elks y esas yerbas que les apasionan a los Jeffreys.

Las calles eran perectas con sistema de transporte, refugios para esperar el bus, y los animales de la zona como perezozos, ciervos algunos monos y muchas especies de aves estaban protegidos y deambulaban mezclados en armonía con los habitantes. 

Las familias vivían una vida de ensueño, una casa casi gratis, pese a que las casas no se poseían, porque eran de “La Comisión”. Cuando una familia se iba, la casa se asignaba a otra de acuerdo a sus necesidades, había desde 1 dormitorio hasta 3 y cuatro dormitorios y casas de lujo para los oficiales y jerarcas en las zonas más pitucas. Todo en un ambiente casi aséptico, los muchachitos tenían la selva en el patio del fondo donde se aventuraban tipo Indiana Jones. Contaban con toda la infraestructura para estudio y ocio garantizada y de lujo. La zona del canal cerca de la ciudad de Panamá, y de Colón (al otro lado en el Atlántico) tenía sus cines, piscinas olímpicas y campos de deportes y de béisbol gratuitos, gimnasios, teatros y restaurantes, tenían sus iglesias y podían traer cualquier vehículo de Estados Unidos sin pagar impuestos. Además de todo lo anterior, recibían un SOBRESUELDO por el riesgo de estar asignados a un trabajo en un territorio selvático.

Un dicho común que se usaba aún cuando llegamos, era: 

“¿Cuántos zonians se necesitan para cambiar una bombilla?
Dos: uno para llamar al servicio de viviendas y otro para preparar las bebidas”.


La Abandonada ACJ o YMCA del Army and Navy en Balboa, foto de los 2000.
Matrícula de la zona del canal, 1969.

Dentro de La Zona todo parecía un capítulo de “THE TRUMAN SHOW”: familias perfectas, con una casa igual a la del vecino, un auto estadounidense flamante, el césped cortado (por la comisión del canal), dos niños rubiecitos que esperaban el SCHOOL BUS amarillo en la puerta de la casa cada día,  se hablaba exclusivamente inglés y la mayoría no se preocupaban por hablar español.

Por este motivo, miles de zonians, nunca salieron de la burbuja de “La Zona”, no lo necesitaban, ni siquiera conocían la ciudad de Panamá, salvo por una sección del alambrado de La Zona que lindaba con barrios pobres de la ciudad de Panamá.

Los "Días Felices" de los Zonians en un mundo ideal.

¿Truman Show?  No, Panamá Canal Zone en los 70s.


Como dije, en muchas zonas linderas de LA ZONA con la ciudad de Panamá la división entre La Zona y Ciudad de Panamá ciudad era un simple alambrado. Debido a esto las provocaciones y tensiones  sociales acumuladas se daban cada vez más entre los vecinos que no hablaban inglés de un lado de la acera y que veían la ostentación del otro lado desde sus chuecas casas de madera en la vereda de enfrente. Así de crudo y contrastante era.

El principio del fin

Allá por 1964 la cosa ya estaba color de hormiga, y había constantes revueltas entre los estudiantes de uno y otro lado del alambrado en los barrios de Calidonia y Santa Ana del lado de Panamá, y el barrio rico de Balboa que era el centro de la zona del canal. 

La avenida en Diagonal separa a Balboa (La Zona) en la mitad superior de la foto, del barrio popular y pobre de Calidonia y Santa Ana (Panamá) del lado inferior


La cerca de alambre visto desde dentro de La Zona mirando hacia la Panamá real cruzando la calle.

Los estudiantes panameños y zonians siempre se provocaban de uno y otro lado de aquel alambrado. Había dos colegios frente a frente, uno dentro de La Zona y el otro afuera. Principalmente los panameños reclamaban que habían retirado la bandera panameña del lado de La Zona, cuando por ley siempre debían ondear las dos banderas, de Estados Unidos y Panamá, juntas en toda la zona del canal.

El 9 de enero de 1964 la cosa se desmadró y se fue de mambo cuando un grupo de estudiantes con una bandera panameña para izarla en el Balboa High School de donde había sido retirada. Se negoció con la policia de La Zona para izarla y todo y además cantar el himno panameño pero los estudiantes zonians no quisieron permitirlo, rodearon a los panameños y todo se fue al carajo. La bandera resultó rota y la policía intervino, todo resulto en tres días de disturbios y murieron cerca de 20 estudiantes y algunos policías.

Los estudiantes mártires del 9 de enero del 64.

Muchos historiadores concuerdan en que este episodio desencadenó el proceso de fin de la era estadounidense en el Canal de Panamá. A partir de esa fecha nada fue lo mismo y el presidente Omar Torrijos empezó a reclamar a Estados Unidos la devolución del canal y también La Zona. Despues de más de 10 años de conversaciones finalmente el presidente Torrijos de Panama y el presidente Carter  firmarom el tratado Torrijos-Carter en Washington DC el 7 de Setiembre de 1979. En el tratado se revocaba el carácter de cesión "a perpetuidad" del tratado original de 1903 de Hay-Buneau-Varilla y Colombia y establecía que a partir de 1979 comenzaría la devolución paulatina de la zona del canal y el mismo canal a Panamá por parte de Estados Unidos. Este proceso debía terminal a mediodía del 31 de diciembre de 1999, en ese momento ya no debía quedar ninguna persona, familia o persona estadounidense dentro de la Zona del Canal.

Por eso los Zonians no consideran Zonians Puros a los nacidos en La Zona después de 1979, puesto que ya había comenzado el fin de la "ERA DE LA ZONA" en 1979, cuando comenzó a regir la devolución. Durante los años que siguieron desde 1979 a 1999 los zonians veían desaparecer frente a sus ojos su país irreal, su sociedad artificial y casi perfecta. Todos debían irse de La Zona antes del año 2000, abandonar sus casas por generaciones (que nunca fueron suyas en realidad), conde crecieron hijos, nietos y bisnietos de Zonians. Atrás quedaban historias de jóvenes, de amores universitarios, los Happy Days de los 50 y 60. Las familias abandonaban La Zona con lágrimas en los ojos muchas veces hacia un Estados Unidos continental que les era extraño, pues jamás habían vivido en él.

Debían salir de La Zona, ya sea al territorio panameño unas cuadras más allá, (donde todo era completamente diferente) o a Estados Unidos. Muchos volvían a sus estados de origen o de origen de sus abuelos o bisabuelos o padres, a Ohio o a Indiana, o Alabama, pero se dieron cuenta que NO PERTENECÍAN A Estados Unidos tampoco. Mochos intentaron volver una vez que se empezaron a revertir y rematar los terrenos a particulares, incluso compraron la que fue su casa durante décadas tratando de no soltar los recuerdos, pero finalmente muy pocos quedaron.

Cuando llegué a Panamá llegué a ver muchos de estos edificios, incluso la casa que alquilamos era la primera vez que alguien la alquilaba fuera de un americano, todo decía "años 70s", los lavavajillas, las lamparitas "made in USA", las puertas reforzadas y los alambrados preabricados. Uno de mis pasatiempos favoritos era ir a visitar lugares a intactos de La Zona como edificios de Gamboa, teatros y cines, bowlings, o ir a bases militares abandonadas donde aún estaban los búnkers subterráneos que un día tuvieron los cañones "clase panamá", o  las pistas de las bases aéreas abandonadas.

Vivimos tres años en Panamá, increíblemente conocimos muchos uruguayos, se armó una barra de los asados a la que se sumaron chilenos y argentinos también. Mateo y Marcia sumaron un país más donde estudiaron, y la vida transcurrió.
El calor era insoportable eso sí, día y noche, no aflojaba, por suerte las casas delas areas revertidas contaban todas con acondicionado central, despues de esos tres años nos fuimos a Puerto Rico.

El famoso Teatro Balboa, centro de reunión de la elite Zonian.

La famosa marca de helados Dairy Queen, en Panamá, "helados como en casa".

Butacas detenidas en el tiempo del Teatro Balboa.


Aula abandonada en la zona del canal.



Bunkeres de baterías antiaéreas (Battery Murray).

Bunkeres de baterías antiaéreas (Battery Murray).

La lenta extinción

Una vez fuera de Panamá, los Zonians siguieron con sus reuniones anuales en hoteles de Las Vegas o de Orlando, recordando viejos tiempos, entre cockteles y cerveza Balboa, Ron Abuelo, comidas y productos panameños. Para ambientar mejor los años dorados suenan ritmos panameños. Muchas camisas hawaianas con motivos tropicales y sombreros panamá, la media de edad de los asistentes es de 77 años, muchos de ellos se mueven con sus tubos de oxígeno en sillas de ruedas eléctricas y abundan las camisetas con un lema: “En peligro de extinción”.






Katya de la Mater, Zonian que se volvió a Panamá en el bar de "Elks Club" (logia).

Atrás quedan décadas de una existencia privilegiada en la humedad de la jungla tropical, donde vivían en una burbuja autosuficiente practicando una especie de socialismo sostenido por el Gobierno del país más capitalista del mundo.

Nuestra casa en Panamá (la mitad de abajo izquierda, a la derecha del portal hay dos más).


Nuestro primer Cero Km panameño, y la matrícula viajera hoy.

No, no me olvidé de LA INVASIÓN y de Noriega. Pero es tanto, que merece un capítulo  aparte, a lo mejor para la próxima.

Columna dedicada al compañero y amigo ANTONIO "TONY" SPURR.

¡Salud Tony!  Clayton, Panamá cerca del 2008.

Comentarios

  1. Excelente crónica de un tema poco conocido.

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  2. Gracias... Alvaro, Panamá tiene muchos temas tabú, que no salen del país y ni siquiera ellos hablan, los entierran, los tapan hay cosas fascinantes y tristes próximamente,... la invasión otro temita tapado

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