Hola a todes, bienvenidos nuevamente por esta parte del
blog.
Hoy continuamos con la segunda parte de esta batalla que sin
lugar a dudas fue la más cruenta y despiadada de todas las batallas en el Pacífico y tal vez de toda la Segunda Guerra Mundial.
Luego de ubicar estratégicamente todas las defensas, el
general Kuribayashi les dio varias directivas a sus soldados, pero la principal
era que solo iban a atacar a su orden. La batalla comenzó con un intenso
bombardeo previo a la invasión por parte de las fuerzas estadounidenses,
destinado a debilitar las defensas japonesas en la isla. Luego de estos
bombarderos que duraron varios días, se programó el desembarco de las tropas
para el 19 de febrero de 1945 sobre las 9AM.
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La isla de Iwo Jima siendo bombardeada antes de la invasión.
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Durante los bombarderos, Kuribayashi y sus tropas permanecieron ocultos y casi no fueron alcanzados por
los obuses y menos por el reconocimiento aéreo que solo pudo ubicar algún bunker,
pero no mucho más.
Los norteamericanos no entendían dónde estaban los soldados
japoneses, pero entendían que después de tanto fuego sobre la isla, serían
pocos los sobrevivientes. Cuando desembarcaron, las primeras tropas empezaron a
descubrir que las características del terreno no eran las mejores, la playa
estaba formada por terrazas de cenizas blandas con elevadas pendientes que
dificultaban en ascenso tanto de las tropas como de los vehículos. Los tanques
M4- Sherman, que eran quienes iban a abrir el camino, lo hacían pero a una
velocidad mucho menor a la esperada. |
Foto de las empinadas pendientes de la isla. |
Las primeras tropas y equipos en
desembarcar no sufrieron ningún ataque de los japoneses, pero pasadas algunas
horas y cuando ya se empezaban a amontonar tropas y equipos en la playa, comenzó
el asedio japonés sobre los norteamericanos.
Los ataques comenzaron con fuego de
morteros y baterías de corto y mediano alcance. Para esto, los japoneses tuvieron
mucho tiempo para practicar ya que sabían que los enemigos iban a ingresar a la
isla por el único lugar que podían: las playas. Esto se transformó en una
verdadera carnicería ya que por el propio amontonamiento de las tropas y
equipos en las playas, no había lugar para esconderse ni adónde correr. |
En la foto se puede apreciar el amontonamiento de pertrechos militares en la playa. |
Las
bajas norteamericanas empezaron a ser muchas rápidamente. Según el relato de uno
de los soldados, cuando llegó a la isla, en el mismo barco iban 2 médicos y
más de 40 enfermeros. Para el final de ese mismo día solo seguían con vida un
médico y solo dos de los enfermeros.
Los médicos hablaban de que los soldados
que eran heridos o muertos, no tenían las heridas normales de cualquier batalla
como balas o esquirlas. Los soldados perdían miembros enteros y los muertos
eran solo pedazos de cuerpos imposible de identificar. Esto también daba
directamente en el animo de los soldados que llegaban a la isla y lo único que
veían era muerte y de la peor. Y así mantuvieron
a los invasores durante horas sin poder abandonar la playa.
En tanto, Kuribayashi emprendió su ataque de la forma
planeada, utilizando su técnica conocida como “Caja de píldoras”: a medida que
las tropas norteamericanas avanzaban e iban dejando atrás trincheras o bunkers
que al parecer eran derrotados, de pronto salían soldados japoneses por
la retaguardia y los acribillaban o se les lanzaban arriba de ellos con dos
granadas ya destrabadas y esto era la eliminación en algunos casos de un
pelotón completo.
La marina norteamericana intentó detectar los lugares desde
donde se atacaba, y demoraron bastante en darse cuenta ya que las baterías eran
móviles, atacaban por un lado y luego eran movidas a otro sector de los túneles
y atacaban desde allí también.
Los francotiradores eran otra gran amenaza ya que
estaban muy bien escondidos y en algunos casos los descubrían cuando ya estaban
arriba de ellos. Las técnicas de guerrilla eran las usadas por los japoneses y
cada roca o hueco en la isla podía ser una trampa mortal.
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Tropas estadounidenses asediadas durante la invasión. |
La próxima semana los espero con la tercera y última parte.
excelente claudio tremenda columna
ResponderBorrarGracias toto !!!
BorrarGran columna, como nos tiene acostumbrados el autor.
ResponderBorrarMuchas gracias estimado Alvaro
BorrarBuenísima, va lindo lindo, odio la guerra pero estas historias me atrapan, espero ansioso el remate...
ResponderBorrarMuchas gracias Miguel, para mañana ya esta pronta la tercera y ultima parte.
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