Aprender a hablar, cada día
Cuando uno se va, sufre un montón de traumas, duelos y conflictos que de acuerdo a cada circunstancia personal afectarán más o menos al viajero/migrante.
Al principio no te das cuenta, y menos pesado se hace si la movida es para bien. Salís de un país hecho paté, con deudas hasta las orejas y futuro incierto para tus hijos, y vas hacia un lugar con mejores oportunidades, trabajo seguro y que promete. No sabés que más adelante, y por más bienestar que logres, afuera hay fantasmas que te van a ir a buscar y te van a pegar, creéme, seguro que te van a pegar donde duele.
A medida que pasan los años y mirás para atrás y ves todo aquello cada vez más lejos, más te pega, cada mañana, cada vez que mirás llover, o perdés la vista todo alrededor y ves solo montañas y sabés que el mar no está ahí nomás. Buscás justificativos para todo y tratas de encontrar "lados buenos", como por ejemplo pensás "Por lo menos acá hablan el mismo idioma". Eso es algo menos de que preocuparse -te conformás.
Fuera de nuestros últimos diez años en idioma anglo-gringo-sureño, los primeros diez convivimos con gente principalmente latina en Méjico, Ecuador, Panamá y Puerto Rico. Teníamos amigos de Venezuela, Colombia Brasil, y otros, casi todos migrantes también, vinculados o no al trabajo.
Casi que con cada cada mudanza, parte del trámite era aprender a hablar otra vez en castellano, español o como quieran llamarle a la lengua de Cervantes. En la empresa había gente de toda Latinoamérica y nos juntábamos en alguna que otra reunión, se sumaban "amigos de", así que había que "amoldar el oído" a las palabras del país anfitrión y a los integrantes de la barra expatriada. El "entrevero" (palabra rara si las hay) era moneda corriente en esas juntadas.
Ya sabemos que el español no es el mismo en todas partes, no lo voy a descubrir yo. Todos hemos dicho alguna vez "JA! ¿sabés a qué que le dicen cajet.." y yo también. Esa y un par más de ejemplos “graciosos” por el estilo de nombres de esto o aquello en tal lugar.
Ahora bien, otra cosa diferente es salir a la calle cada día en una ciudad de habla hispana pretendiendo que todo el mundo te entiende, porque claro, somos uruguayos, y tenemos la idiota convicción de que nosotros los uruguayos hacemos, decimos y pronunciamos todo bien, o al menos mejor que los demás. Y de a poco te vas enterando de que los uruguayos también hablamos raro para los demás y no nos entienden muchas cosas.
¡Si nosotros hablamos clarito! ¿¡CÓMO!? ¿¡POR QUÉ!? |
Lo primero que nos creemos los uruguayos cuando salimos por ahí es que somos "los diferentes", con aires de superioridad europea, y con la canción del Cuarteto de Nos como himno creemos que tenemos todo resuelto, ¡y no entendemos por qué los demás hacen todo mal! Esto se nos va a ir desdibujando con el pasar del tiempo, y finalmente terminamos aceptando que somos unos piojos insignificantes con un ego del tamaño de Groenlandia, y que quienes nos escuchan nos perdonan, nos dejan pasar muchas agrandadeces pensando “dejémosló con el orgullo de su país, pobre, está lejos”.
Algunos nos damos cuenta de que se nos va la moto un poco y entramos a aflojar la mano con Uruguay, otros pueden vivir 40 años en el exterior y siguen colgados de la Suiza de América, el Maracaná, y jetean que comemos carne todos los días y a toda hora cuando en realidad al irse comía moñitas hervidas de lunes a domingo.
Oríllese a la orilla1.
Al llegar a México en aquel primer viaje ya me apareció una pista como al descuido cuando dije al del taxi: “deje las valijas en el cordón de la vereda nomás”. El tipo me miró como que no entendía pero igual hizo lo que le pedí, y supe que fue solo porque yo estaba señalando el lugar con el dedo. Para un mejicano, el “cordón” no existe ni para los zapatos (eso son agujetas) y la vereda se llama banqueta.
En una charla (o una plática) de dos personas en dialectos diferentes del mismo idioma y distinta cultura se da una dinámica oculta entre ambos participantes. Los dos están haciendo lo mismo: imaginándose qué quiso decir el otro con tal o cual palabra, y se hace una idea del relato. Ninguno de los dos se interrumpe por cuestiones de cortesía y para no detener la charla cada tres palabras. Los dos lo saben y solo preguntan cuando una palabra no tiene sentido en el contexto y de verdad no caza la idea, entonces ahí sí se pide explicación.
Así nosotros dejamos pasar el "cojer", "toronja", "cambur" o "acolítame" y ellos dejan pasar los "guacho", "faso", "campera", "ómnibus" y otras, así la charla puede continuar.
Un mejicano te dirá “pija” o “cajeta” muy suelto de cuerpo, mientras que ellos quedan colgados con el "ómnibus" o la "canilla" y el "¿tá?" que ponemos cada palabra y media.
Y los días siguen con rutinas diarias comunes a cualquier país, que te agregan más y mas palabras. No entendés por qué en Panamá la chica del supermercado te pregunta si necesitás cartuchos en vez de bolsas de nylon, y si le decís que no porque querés colaborar con la ecología te dice "entonces puede coger una cajeta de allí". A diferencia de Méjico, en Panamá "cajeta" no es dulce de leche, es una simple caja de cartón, de esas vacías que muchos super dejan cerca de la caja para que te lleves las cosas y reciclar.
Otro día te devanás la imaginación pidéndole al del el del McDonalds popotes, pajitas, sorbetes, pajillas ... y el tipo te dice ... "AH, ¡LOS CARRIZOS! Sí... allá, al lado de la "fuente" de bebidas. ¡Pero la puta madre! ¿Nada tiene nombre normal?
Cuando recibimos la lista de la escuela de los "gurises" había muy pocas palabras que entendíamos. Pedían transportador (semicírculo), choclos con agujetas (zapatos con cordones tipo incalcuer), mandil (túnica), resistol (goma blanca), plumones (silvapenes de fibra), borrador (goma de borrar) y cosas así.
En Ecuador le dicen "esfero" a la birome, e increíblemente a veces ni reconocen la palabra bolígrafo.
En México los de la izquierda son jitomates y los de la derecha son tomates. |
Aceptémoslo: decimos cosas que en otros países la gente común no entiende y no te dice nada. Pero vos lo sabés, entonces entrás a cuidar más lo que decís y también empezás a acostumbrar el oído a palabras nuevas, o iguales pero con otro sentido.
¡Multiusos! Tomá pa vos y tu tía Gregoria. |
Mariella fue una vez con Mateo a comprar unas baquetas para la batería, y en la casa de música una mujer quería atornillar no se qué cosa a una guitarra pero no entendía de qué hablaban, solo escuchaba de costado y de repente escucha a la señora que le dice al vendedor: “Mira, tú me muestras la pija que tienes y yo te digo si el tamaño me sirve...”. Después cayó que hablaban de un tornillo para madera o algo así, pero tuvo que darse vuelta porque Mateo que era un gurí entró a reírse a carcajadas. Los tornillos de rosca fina con tuerca se llaman tornillos o pernos nomás, pero los tornillos para madera o para tacos fisher son "pijas".
Nosotros desayunamos mate y pan con manteca.
¿¿¿¡QUÉ QUÉ!???
¡Ack! ¡Ew! ¡Puaj! ¡Ea Raios! ¡Guácala! ¡Atatay! |
Esto de las onomatopeyas merece un tratado aparte. Solo busquen en Google "onomatopeyas en otros idiomas" y se llevarán unas sorpresas tremendas como que los perros holandeses ladran haciendo "blaf-blaf".
Nosotros al irnos nunca largamos el mate de la mañana, aunque tuviésemos que manejar horas para ir a comprar yerba, a veces hasta cuatro horas, seguimos fieles a nuestro desayuno de siempre aunque en los países que vivimos los desayunos estaban amoldados al estándar yanki (huevos revueltos, tocinos, tostadas, o pancakes). Un día hablando de ello con amigos boricuas, solté un "nosotros desayunamos unos mates y pan con manteca nomás". Más de uno puso cara de asco, y un amigo boricua largó un "¡Ea rayos!" Entonces corregí... ¡MANTEQUILLA! Me acordé que manteca le llaman a la "grasa de cerdo o de vaca para cocinar". O sea que las tortafritas se fríen en manteca, ¿tá?
¿Tiene patas de pollo?
¡Hablen bien pinches uruguayos!
Aunque parezca mentira en muchos lados las patas de pollo son patas de pollo. |
El Pororó
Pocas cosas debe haber en el idioma español que tenga tantos nombres como el pororó. Nosotros también le decimos POP, por una marca que había hace años y venía de la palabra popcorn anglosajona.
En Ecuador le llaman canguil, en Venezuela según la region palomitas o cotufas, en Argentina pochoclo, en Chile cabritas, en Brasil pipoca (aunque es otro idioma sí), en Panamá millo, en Belize poporocho, crispetas en Colombia, rositas en Cuba, chivitas en algunas provincias de México, en Perú canchita (Nota de Redacción: de ahí el misterioso nombre de la columna de Fagalde), en Puerto Rico Popcorn o deformado “poscón”.
¿Me dá un kilo de bananas? No tan rápido, geniecito...
Mucho antes de que llegaran los inmigrantes a Uruguay y nos desasnaran de que hay decenas de variedades, para nosotros cualquier cosa con forma de banana "era una banana" (Nota de Redacción: incluso una papa, para un connotado comunicador uruguayo).
Cuando comimos los primeros Patacones o Tostones en Panamá, preguntamos qué eran , y nos dicen: "Patacones". Se hacen con plátano aplastado y frito. "Ahh, banana aplastada", dijiimos.
-¡¡NO!!! Banana no, ¡plátano! La banana no sirve, ¡plátano!
Los ecuatorianos pese a que escriben BANANAS en las cajas que exportan, les llaman guineos. Los venezolanos usan la palabra "cambur" para un tipo de banana más bien chiquita, y no todos usan siquiera la palabra "banana", sino plátano.
Podría seguir... ¿NAFTA? ¿Chinchulines? ¿Championes? ¿Sandía? ¿Señalero? No es fácil, pero tampoco es muy molesto, créanme que inconscientemente uno se esfuerza por no pasar trabajo explicando y se autorrestringe y se obliga a usar palabras locales Despues que hay confianza con algunas amistades ya casi que uno vuelve a usar sus palabras porque sabe que el otro entiende, y el otro también se suelta. Pero con desconocidos mejor no uses las primeras palabras que te vienen a la cabeza, muchas son solo diferentes pero a veces podes decir una barbaridad y ni te enterás.
A veces la gente piensa que uno anda tirando palabras raras por gusto y te creen agrandado, creyendo que es para ostentar que ha viajado. No es así.
Uno va generando vínculos en donde vive y se relaciona con la gente del lugar, y tenés que empezar a usar las palabras de ellos, si no, no te entienden, te van a preguntar "¿qué dijiste?" en cada oración. Es una cuestion de cortesía.
Hay miles de palabras del “mismo español” que uno aprende cuando viaja, no las obvias que vemos en el español latino neutral de las películas, sino otras, que no habías oído en tu vida y empezás a escucharlas en el día a día en la calle. Del mismo modo uno empieza a dejar de usar con la gente palabras como “botija”, ”chiquilines”, ”entreverado”, “prolijo” o "manteca" y cosas que nos parecen obvias pero para el resto de Latinoamérica no, y empieza a usar “chiquillo”, “pelaíto”, “carajitos”, “enredado”, “minucioso”, y "mantequilla". Te suenan super raras en tu boca, es como faltarle el respeto a tu uruguayo interior, te rechinan, te sentís traidor y ridículo pero lo hacés en pos de que no te rompan los huevos. Eso sí: rara vez se te pegan.
Es una cuestión de practicidad, hablás como "eios", y te evitas mil problemas. No es de ortiba, es una NECESIDAD.
Adoptamos una palabra: CANDUNGO
El candungo originalmente alude a un recipiente hecho del fruto de la planta llamada marimbo, güiro o carracho. Es como una calabaza que se seca y queda hueca, como la planta del mate, pero los puertorriqueños la usan para todo recipiente, plástico que contenga algo. Desde las botellas cantimploras plásticas de agua para correr, hasta un balde, o un contenedor plástico de esos con tapa para guardar cosas de las mudanzas (que los gringos adoran para poner lo que guardan de navidad) y a nosotros nos vino bien porque en lugar de decir "dame una caja plástica de ésas con tapa para guardar cosas" le decimos "pasame un candungo", o el botellón de agua, o un recipiente medio grande de lo que sea. Ojo, los tupper siguen siendo tupper, solo que cuando ya pasan de 30 cm de grande y medios hondos pasan a ser "CANDUNGOS".
¡Es una palabra fenomenal! Sirve para todo y nos la quedamos. Toda la familia hoy sabe a qué nos referimos cuando decimos "candungo", o me llama Mateo y me dice "papá... ¿tenés un candungo que me prestes para meter unos repuestos del auto?
El fruto del güiro, con el que se hacían los candungos, y los candungos modernos. |
No las tengo todas. Ustedes deben tener alguna que se me pasó, seguro. Pero les dejo una listita práctica.
Palabras que evaluar antes de usar:
- Refuerzo (por sandwich). En Mejico torta, otras partes emparedado, sandwich, sanguche y hasta sánduche.
- Nafta: creo que sólo nosotros, Argentina y Paraguay le decimos así a la gasolina. Para muchos, N.A.F.T.A. es el Tratado de libre comercio de Canada Mex y EEUU
- Liceo: en pocas partes los llaman así. En Venezuela se conoce pero casi no se usa, es el secundario.
- Torta: mejor decí pastel.
- Cacho (por pedazo): se entiende como un cacho de bananas. En Puerto rico usan la palabra "canto" para lo mismo, "un canto de pizza"
- Pegotín no se entiende, mejor usá calcomanía o sticker
- Placard: no usan esta palabra, le dicen closet o ropero.
- Canilla: en algunos lados no se conoce, les dicen grifo, pluma o llave.
- Pila (por "mucho"): entienden pila eléctrica. En otras partes "pilas" es estar alerta avivado.
- Vichar: ni idea, hay que explicar que significa "mirar"
- Buzo (como abrigo): entienden buzo de buceo.
- Disán: juro que fui a comprar para un encendedor y no existe en ningún otro país. Podría llamarse benzina, en realidad ni siquiera es un hidrocarburo, Uruguay le dio ese nombre que significa DISolvente ANcap).
- Rulemán: balineras o rodamiento.
- Bizcocho (por factura): le dicen así al pastel de cumpleaños en casi todas partes, en algunos países ni siquiera existen los bizcochos como factura
- Caravana: se imaginan un motor-home, a lo de las orejas les dicen aretes, pendientes o pantallas.
- Palillo (como broches de ropa): por palillo entienden exactamente eso, palitos chinos de comer, o escarbadientes.
- Pronto (para decir listo) no lo registran. ¿Pronto qué?, te preguntan.
- Almacén (como negocio), entienden depósito.
- Pasto (en muchos lugares creerán que hablás de canabbis).
- Morocho: es difícil que entiendan que hablás de alguien blanco de pelo negro, para un venezolano MOROCHO es gemelo o mellizo. En otros lados creerán directamente que hablas de alguien de raza negra.
Para terminar, una breve (trataré) explicación de los orígenes de las mezclas de palabras en los países por donde pasamos.
México
Obviamente muchos vocablos son mezcla del Náhuatl y el español de los conquistadores, de ahí vienen la mayoría de las X del lenguaje mexicano que tanto me cuesta usar (habrán visto) y casi todas las combinaciones de consonantes tipo "tl" y "ch", origen de tantas palabras y nombres impronunciables como Xoximilco (shoshimilco), Tlalnepantla (ciudad del norte de ciudad de mexico), huitlacoche (tipo de maiz negro que parece podrido), chilaquiles (tortillas picadas) Popocatépetl (volcán), o Netzahuatcóyotl (barri... ehh, ¡colonia! Con nombre de general indígena).
Ecuador
Se distinguen claramente dos países: la costa (donde está Guayaquil) y la sierra en Los Andes (donde está Quito). Mientras que en la costa es población principalmente negra y tropical y ánimo caribeño pese a estar en el Pacífico, en Quito la población es principalmente indígena, acartonada y formalota.
La conquista pegó mas duro en Quito y la parte andina del país, y se adoptaron más formalismos españoles, y costumbres como corridas de toros, aunque la influencia gringa tiene bastante peso en el vocabulario.
No sé por qué pero la moneda es el dólar, y cuando la explosión del petróleo, descubierto en los 70s, se ve que colonizaron con anglicismos por doquier.
Como dato curioso: todo Ecuador es fanático de Los Iracundos, pero digo fanáticos ¡MAL! Cuando decía que era uruguayo casi sin excepción me preguntaban si los conocía, si los veía en Uruguay. Los escuchan hasta el día de hoy debido a que "el loco" Abdalá Bucaram, presidente por 6 meses, absolutamente bizarro con bigote hitleriano, destituído por incapaz en los 90s, tenía una especie de fetiche obsesivo con ellos y los llevaba con su avión privado cada mes y medio a fiestotas privadas con "tutti-frutti", atomizó al país con Los Iracundos por años, y hasta grabó discos con los sanduceros.
Un buen día, acorralado por causas de corrupción, huyó de la presidencia vestido de mujer con bolsas de alpillera llenas de dólares. Cuando viví en Panamá, lo veía al exiliado Bucarám de guayabera de colores, bermudas y chancletas en el super feliz de la vida.
¿No tá prity? (¿No está pretty? ¿No está lindo?)
Puerto Rico
Cada vez más inglés, Puerto Rico es un estado libre asociado de Estados Unidos. Oficialmente los dos idiomas valen, inglés y español y no es raro que alguien comience una oración en español and finishes it talking in English, brother, tal cual así como lo leés, o viceversa.
Venden la gasolina en litros, pero el consumo de autos se usa en MPG (millas por galón). Las carreteras estan marcadas en kilómetros, pero los autos tienen el velocímetro en millas. La unidad de peso es en libras y la temperatura es en °F así que tenes que aprender a decirle al médico que pesas 211 libras, medís 5' 8" (cinco-ocho, que quiere decir 5 pies ocho pulgadas) y que tuviste una fiebre de 100°.
Al metro le llaman cinta métrica pero casi no hay metros en metros, todos son en pulgadas, pies, yardas, a lo sumo doble escala.
No hay forma de que entiendan los grados centígrados o celsius, ni el peso en kilos. Todo es en libras, onzas, pies, pintas, galones, cuartos y pulgadas. Nada se mide en sistema métrico, todo está a 10 minutos, o a media hora o a dos horas, siempre medido en tiempo en auto. Y si no, te lo aclaran: "no cojas el carro, es walking distance, bro".
1 “Oríllese a la orilla”. Es un pleonasmo usado comunmente por la policía mexicana cuando le habla a un conductor por el parlante de la patrulla para que se detenga. Por supuesto que es de uso popular como forma de burlarse de la forma de hablar de las fuerzas del orden.
Es cierto lo que dice el ingeniero: "salada la canchita" es la peruanizacion de "acaramelado el pop".
ResponderBorrarLo expliqué en la primera columna.
Le leía tu columna a Beto y tenía clarito el recuerdo de Bucarám. A nosotros nos pasó en Chile, de excursión por Puerto Natales. Arrancamos a hablar de Gervasio y terminamos con Los Iracundos. Toda la van cantando completa la canción Puerto Moooontt... menos nosotros que solo sabíamos esas dos palabras. No podían creer, indignados!!!
ResponderBorrarGracias Miguel!!!
ResponderBorrarQuizas en algún momento puedas explicar la equivalencia de minutos a km!!!
Es decir a 10 minutos a cuantos Km equivale?
Siempre dicen eso en series gringas y no entiendo a que equivalencia es,o sea, a que velocidad van?
Vamo' arriba
Hola, mirá la equivalencia no existe, sólo te dicen que para ir a tal lado, si agarrás el auto demorás media hora, o 15 minutos o lo que sea. Al principio en Puerto Rico me chocaba ésto, porque yo quería saber cuán lejos queda!.. y te dicen no sé.. y si lo pensás en realidad es lo que importa, cuánto demorás y no a que distancia está algo, en Uruguay decimos ah de Sayago a Pocitos te tomás un ómnibus y demora 45 minutos, o más o menos, si vas en auto capaz que 20 minutos, o si vas en bici media hora , no sé.
BorrarEl asunto de la distancia es muy relativo, nosotros entregábamos mercadería en Alexandria, cerca de Washington DC, y desde casa eran 191 millas, lo que son 305 Km, y demorábamos poco más de 3 horas, respetando los límites de velocidad x autopista, en Uruguay en 3 horas no hacés 300 km ni loco, por eso para ir a DC solo decíamos DC?.. ah si, esta a 3 horas y media de acá. La verdad HOY me fijé esa distancia para contestarte en GoogleMaps, porque nunca miré cuantas millas eran hasta allá.
Sé que vos preguntás cuánto es de lejos y esperas que te digan está a 50 Km, pero ellos sólo van a ir en auto, por lo que te dicen, está a media hora de acá (y se sobreentiende que es en auto) Al final nos acostumbramos, porque nadie sabe cuán lejos son las cosas, y menos en eeuu que es continental y para ir de costa a costa son 4800 km, y manejando sin parar necesitas 41 horas, en realidad son entre tres o cuatro días manejando, o siete horas de avión.
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ResponderBorrarEn Perú y otros lados "mi vieja" es mi esposa y no mi madre.
ResponderBorrarEl dicho peruano favorito es cuando te tirás un pedo: -se escapó un preso.
ResponderBorrarJA JAAAAA Tenía lo de "la vieja" pero el del pedo es maravilloso!
ResponderBorrarGracias por la aclaración Miguel.
ResponderBorrarMe queda claro lo que decis, pero para alguien que hace casi todo caminando, es una tortura ;)
Ah, haber empezado por ahí! obvio... media hora caminando para los que pasamos los 60 puede ser un desafío, y si hay repechos ni te digo
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