Antes que nada, quiero decir que en la columna anterior omití dejar un consejo más que sano, y que Jimes, atenta a la jugada, me lo hizo notar. Gracias Jimes.
Es importante, cuando estamos consumiendo
alcohol, tratar de hidratarse. Ayuda a metabolizar lo que estamos consumiendo.
El alcohol deshidrata (no sé si en el caso de la cerveza), por lo tanto, meter
agua al tanque no viene nada mal.
Dicho esto, pasemos esta vez para el lado
de atrás del mostrador, donde, generalmente me toca estar.
Según las características del evento que
vamos a enfrentar, decidimos qué vinos llevar y cómo presentar el stand.
Dependiendo de esto también elegimos los materiales que vamos a usar.
Champagneras, corta gotas, decanter, lito, hielo, jarra con agua, entre otras cosas.
Arranca la noche y uno se enfrenta a todo
tipo de visitantes. Trataré de describir a algunos de los que, básicamente, no
se ciñen al comportamiento básico descripto en la columna anterior
El apurado por recuperar el dinero invertido: entra directo a buscar el vino más caro de cada stand.
El decanter que mencioné entre los materiales,
se utiliza para los vinos de alta gama, muy complejos, digamos. Nos ayuda a
airear el vino, a que se aprecien aromas y sabores que han estado “encerrados”
mucho tiempo. Este tipo de visitante va directo al grano. "¿Buenas noches, que
tenés en el decanter?" En caso de que sea de los más educados.
Si no te pregunta directamente por el “mejor” que tenés y, nosotros, que somos entusiastas del vino, ya sabemos que no tiene por qué ser el mejor, ¿verdad, amigos? Se pierden parte del disfrute a mi gusto, pero sobre gustos…
El angurriento: le servís la copa como para
degustar y te queda mirando como que sos un miserable. Uno trata de servir algo
así como dos o tres sorbos, para darle la oportunidad a las personas de probar
varios vinos. Corren el riesgo de que no les guste, o que se aburran y al
querer probar otro, lo terminen tirando. Con el tiempo aprendí a reconocer a
esta especie y cuando los detecto, les pregunto si quieren más, para evitar esos
malos humores innecesarios
La tierna abuelita: que empina el codo de
lo lindo, y viene buscando vino dulce. Se da mucho también en la frontera, en
este caso, con gente de todas las edades. En Brasil se consume bastante espumoso
y vinos tirando a dulzones, ellos están evolucionando hacia un consumo más
variado, pero en general les falta. Hay que decir también, que son de los públicos
más educados que he visto
Los que fueron a apoyar alguna buena causa
o simplemente a divertirse y acompañan a algún entusiasta esos se arriman, te
acercan la copa y te dicen: "tinto". Al principio medio que los cagarías a trompadas,
después te acostumbrás y le preguntás qué le gusta. Si le sacás info, tratás de
servirle algo que lo deje contento.
Hay unos cuantos personajes más para describir, pero sería bastante aburrido. Lo que sí debo decir es que, a quien escribe, le divierten mucho estos eventos. La gran mayoría de la gente es super accesible y divertida.
De los momentos más divertidos para mí, es
cuando podés intercambiar con la persona que se acerca al stand, y tratás de
servirle algo que le guste en base a lo que te dice que le gusta. Cuando
acertás, te gan'ss un cliente para toda la noche.
Pensaba terminar esto por acá nomás, pero
creo que voy a extender a una tercera entrega, porque ahora me entusiasmé y
quiero contarles más detalles de los salones. Así que seguramente venga una
tercera parte. Si aburro me avisan y cambio de camino.
Como siempre, bebiendo con responsabilidad, SALÚ.
Espero la tercera parte.
ResponderBorrarY no, no aburre :)
Gracias Sinca
Gracias Dollo, con que vos me des pa adelante ya alcanza para seguir. !!
ResponderBorrar¡Me encantó la columna y no es porque me hayas nombrado! En esa mezcla de gentes y gustos y especialmente en esas conversaciones que seguro lográs entablar con muchos atisbo posibles terceros lugares muy interesantes. ¡Te sigo!
ResponderBorrarEs increíble lo divertidas que son algunas interacciones. Es un laburo que se disfruta
ResponderBorrarMuy buen panorama y a tener en cuenta! Uno se pregunta enb que categoria encaja, mas o menos. Yo creo que en la del que dice: "Tinto", que son los que estàn màs interesados en la compañìa y el buen momento que en la calidad del caldo. Al igual que un librero de alma, lo tuyo es sentir que adivinaste lo que el otro estaba a pesar de tu gusto, y eso no tiene precio! Muy buena columna como siempre!
ResponderBorrarGracias Juan Pablo, no lo había pensado desde el punto de vista literario. Tenés razón, es parecido
BorrarMuy interesante. Espero esa tercera columna
ResponderBorrarArriba Diego
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