¿Pero de dónde salen todos estos locos, prendiendo fuegos en pleno junio con tremendo frío?
En realidad, este ritual existe desde antes
que el propio San Juan. Es una fiesta pagana, milenaria, en honor al sol.
Los 21 de junio, solsticio de verano europeo, desde
tiempos inmemoriales la gente se reunía en la playa, hacía fogatas, escribía
en pequeños papeles los males vividos durante ese año, y los lanzaba al fuego.
Algunos se adentraban en el mar, a saltar
olas, como forma de purificar todo lo malo y recomenzar el ciclo. Era un culto
al sol, que, por aquellos lares, comenzaría a disminuir su presencia diaria, a
partir de ese momento.
Con el paso del tiempo, el cristianismo se fue
apoderando de la fiesta, que comenzó a realizarse en honor a San Juan Bautista,
el apóstol que bautizara al propio Jesús y que naciera un 24 de junio.
Básicamente, la parte de pedir deseos y
quitarse las malas ondas se mantuvo, cambiando solo la fecha.
Como se dijo, durante esa noche se consume queimada, bebida alcohólica a base de orujo destilado. En Galicia es
aguardiente de orujo, un destilado a partir de las pieles de las uvas ya
fermentadas. Digamos que muy parecido a la archiconocida grappa pero con
algunas diferencias en la técnica de destilación.
En los rituales de por acá, según me han
comentado algunos espías, lo que se consume, más que nada, es vino caliente con
algún aditivo, similar al que se usa para la queimada original: canela, limón, café,
por ejemplo.
Pero vayamos al centro del asunto: si usted
quiere hacer su propia fiesta de San Juan y le da pereza andar callejeando con
estos días tan horribles, acá le damos la receta para que sea feliz.
Arme un fueguito en el living de su casa, deje
una palangana a mano pa mojar las patas (opcional) y anote todas las inmundicias que le
han pasado durante este último año móvil, en pequeños papelitos. Tire los papeles al fuego y clávese
una buena queimada, que acá le dejamos la receta.
Compre un par de litros de aguardiente de orujo (si llega a comprar grappa, acá nadie lo va a juzgar), se encuentra en
mercado libre, júntese con 300 g de azúcar. Ponga todo en un recipiente
preferentemente de barro, si puede, consiga un cucharón de madera.
Agregue las pieles de dos limones y una
naranja (opcional). Encienda el fuego y vaya removiendo el líquido con el
cucharón, en círculos. De vez en cuando, levante el liquido y déjelo caer
lentamente, como alargando la llama, y tratando de no hacer un incendio.
Agregue un puñado de granos de café, como para
tostar la bebida y, si se copa, una ramita de canela (opcional).
A medida que se va terminando el alcohol y se
comienza a quemar el azúcar, la llama tomara un tono azulado. Si usted es de
buen beber, apague el fuego antes. Si, por el contrario, prefiere algo más dulzón,
deje el fuego encendido un rato más. Todo el proceso no tarda más de 15 minutos.
Y ahora viene la parte más linda: todo este proceso de producción se puede acompañar con el recitado de un "conxuro galego" que lo alejará a usted de todos los males que lo aquejan, definitivamente. Si alguno de ustedes está con ganas de enfrentar la vida con hidalguía y pundonor, les dejo a continuación el conjuro, y quiero ver qué tren de UPM los va a parar los próximos 12 meses.
Como siempre, bebiendo con responsabilidad, SALÚ.
Mouchos, coruxas, sapos e bruxas, Demos, trasnos e
diaños, espíritos das nevoadas veigas, Corvos, píntigas e meigas, feitizos das
menciñeiras. Pobres cañotas furadas, fogar dos vermes e alimañas, Lume das
Santas Compañas, mal de ollo, negros meigallos, cheiro dos mortos, tronos e
raios.
Oubeo do can, pregón da morte, fouciño do sátiro e pé do coello.
Pecadora lingua da mala muller casada cun home vello, Averno de Satán e
Belcebú, lume dos cadavres ardentes, corpos mutilados dos indecentes, peidos
dos infernales cús, muxido da mar embravescida, Barriga inútil da muller
solteira, falar dos gatos que andan a xaneira, guedella porra da cabra mal
parida.
Con este fol levantarei as chamas deste lume que asemella ao do inferno,
e fuxirán as bruxas a cabalo das súas escobas, índose bañar na praia das areas
gordas.
¡Oide, oide! os ruxidos que dan as que non poden deixar de queimarse no
agoardente quedando así purificadas. E cando este brebaxe baixe polas nosas
gorxas, quedaremos libres dos males da nosa ialma e de todo embruxamento.
Forzas do ar, terra, mar e lume, a vos fago esta chamada: si é verdade
que tendes máis poder que a humana xente, eiquí e agora, facede cos espritos
dos amigos que están fora, participen con nós desta queimada."
Hay que leer el conjuro antes, durante o después del brebaje?
ResponderBorrarDurante la elaboración del mismo
BorrarSúper interesante el conxuro! Vale recordar que si bien hay un resurgir de esta fiesta. en Uruguay se hacía ya desde la colonia y aguantó hasta entrado el siglo XX. Además de los papelitos para quemar se hacía el juego de las cédulas para armar parejitas ayudados por el azar y alguna cómplice casamentera.
ResponderBorrarBien ahí Jimes, tremendo dato aportas. Muchas gracias
ResponderBorrarBelleza de Columna!
ResponderBorrarLas fiestas sanjuaninas de mvd se han deformado mucho con el pasar de los años. Pero siempre es lindo un vino al borde de una fogata!
Contas que queman lo malo del año. Conozco gente que quema papelitos con deseos.
Cada uno elige creer!
Gracias Emy. Si, investigué por arriba la fiesta como excusa para hablar de la quemada. Vi que si me metía mucho terminaba escribiendo una columna de la fiesta en si. Así que me quedé con lo superficial. Hay muchas maneras de festejar, claramente. Gracias por tu aporte.
BorrarSeguidora destacada de esta columna jajaja
BorrarBuenísimo. Muy interesante. Nunca participé en algo así. Voy a ver si el año q viene me arrimo a un fogón
ResponderBorrarYo estoy en la misma, y no es porque me falten contactos, es de vago nomás
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