El Zero de Koga

 

Para el día de hoy elegí una historia que tiene detalles que en principio no parecen ser importantes, pero al final terminan marcando la diferencia. Entre los días 4 y 7 de junio de 1942 se libra la batalla de Midway, en el atolón que lleva el mismo nombre. En esta batalla participaron los ejércitos de Estados Unidos y Japón, e incluyó un evento que tendría consecuencias muy serias en el futuro de la guerra para el Imperio Japonés.

La ofensiva se inició con un ataque de distracción en las islas aleutianas, a miles de kilómetros al noreste de Midway. Ocurrió sin mayores complicaciones para los japoneses, que incluso llegaron a desembarcar en las islas. 

Cuando los nipones concluyen su ataque y ya están en ruta hacia el portaaviones Ryujo, el aviador Tadayoshi Koga nota que su nivel de combustible desciende rápidamente ya que el tanque ha sido perforado y seguramente no le alcance para llegar al portaaviones. Koga reporta a su líder de vuelo el problema y decide que lo mejor es intentar aterrizar en una de las islas, ya que el agua en estas zonas es tan fría que si se acuatiza, no pasará mucho tiempo antes de que todos los tripulantes mueran de hipotermia. 

Uno de los compañeros de Koga lo acompaña a medida que se acerca al sitio escogido para el aterrizaje y decide descender en una pradera que da la impresión de ser bastante lisa. El piloto que lo acompaña nota por unos instantes el reflejo del sol en charcos de agua en la pradera e intenta advertirle que se eleve, pero ya es muy tarde. La pradera en realidad esta inundada, y en vez de tierra firme al tocar el tren de aterrizaje en el suelo las llantas se atascan y el avión hace un giro y termina invertido.

Portaaviones Ryujo.

El compañero de Koga lo llama por radio pero este no responde, y tras un par de intentos el piloto japonés sabe lo que tiene que hacer: destruir cualquier Zero derribado que no sea completamente destruido.

Koga sigue sin responder y este otro aviador tiene que tomar una decisión. Considerando que su compañero podría estar simplemente inconsciente, se retira sin ametrallar el avión caído. En los días siguientes, un submarino japonés intenta contactar a Koga pero no recibe respuesta, por lo que al final se abandona la búsqueda. Su avión se ha estrellado en una zona abandonada lejos del área de combate.



Estado en que se encontró el Zero de Koga en la isla de Akutan.

Aproximadamente un mes más tarde, el avión naval estadounidense de exploración “Catalina” sobrevuela las aleutianas y se pierde. Cuando finalmente se orienta, y al considerar la misión desperdiciada, regresa a su base utilizando la ruta más directa, sobre la isla de Akutan. Al sobrevolarla ven el Zero de Koga.

Sobrevuelan un par de veces la zona y reportan su descubrimiento. Al día siguiente se organiza una misión para explorarla. Se despachan no solamente técnicos, sino además fotógrafos. El equipo de exploración inspecciona el avión y ve el cuerpo de Koga dentro. Reporta que el avión parece estar en buen estado, por lo que al día siguiente se inicia el complicado proceso de mover, desarmar, armar y reparar este Zero, que será detalladamente explorado hasta descubrir todos sus secretos. Se lo pondrá además a volar con los distintos aviones estadounidenses contra los que combate en el Pacífico.

En unos meses, los secretos del Zero japonés serán de conocimiento de los estadounidenses y lo aprendido se utilizará para desarrollar tácticas de combate y mejorar aviones que exploten sus deficiencias. El Zero de Koga o de Akutan fue destruido en 1945 en un accidente ocurrido durante un entrenamiento, y al día de hoy se conservan varias de sus piezas en varios museos de Estados Unidos.

Avion Catalina.

Bill Thies (izquierda) pilotó que descubrió el Zero de Akutan.

Durante toda la Segunda Guerra Mundial, los bandos enfrentados tenían como misión intentar apoderarse de tecnología del enemigo a modo de poder potenciar sus ataques, comunicaciones o lo que fuera para poder vencer. El avión Zero japonés fue siempre el talón de Aquiles en la guerra del Pacífico con los Estados Unidos.


Traslado del Zero de Koga para su revisión.


El Zero de Koga con la pintura y emblemas de los Estados Unidos.

En cuanto al destino del cuerpo de Tadayoshi Koga, no se tiene certeza ya que, al parecer, el día del encuentro del Zero en Akutan, el grupo de exploración estadounidense lo sepultó en una fosa a poca profundidad. Sin embargo, en el año 1988 se dirigió una búsqueda en Akutan a cargo del autor estadounidense Jim Rearden, autor del libro Koga's Zero: The Fighter that Changed World War II de 1995 junto con el empresario japonés Minoru Kawamoro. 

Ambos localizaron la tumba vacía y al buscar en los archivos de la época descubrieron que el cuerpo había sido exhumado por el equipo del servicio de registros de tumbas de los Estados Unidos y enterrado en la isla Adak, como cuerpo no identificado. En 1953, el cementerio de Adak fue excavado y 236 cuerpos fueron devueltos al Japón. 

Solo 13 fueron identificados y los restantes fueron enterrados en el Cementerio Nacional de Chidorigafuchi. Es muy probable que los restos de Koga descansen allí al día de hoy.

Tapa del libro de Jim Rearden .

                                                     
Tadayoshi Koga (10 de setiembre de 1922 – 4 de junio de 1942). 

Para el final, comparto la canción Midway, del grupo Sabaton, que incluyó en su
álbum del año 2010 llamado Coat of Arms.


Sabaton es una banda sueca de power metal formada en 1999 en la ciudad de Falun. El grupo se caracteriza por su estética militarizada y sus letras de contenido histórico militar. Su nombre proviene de una pieza de armadura medieval que cubre el empeine del pie llamada escarpe en español.

Comentarios

  1. Excelente historia que no conocía hasta hoy. ¿Puede decirse que Japón perdió esta tecnología por un acto de piedad entre compañeros de ejército?

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    1. Podríamos decir que si, era una tecnología muy buscada por los EUA , y como el avión cayó en un lugar alejado de la batalla nunca pensaron que le encontrarían y a eso le sumamos la suerte por haberse perdidos los pilotos del Catalina, fue un combo mortal.

      Gracias por leer y comentar.

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  2. Excelente relato. Inmejorable cierre. Gracias por estos minutos compartidos.

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  3. Que buena historia! Además son datos que no se encuentran en libros de historia. Todos tus artículos enriquecen lo que uno pueda saber de la segunda guerra con datos de color.

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  4. Gracias Carola por leer el artículo y comentar.

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  5. Tremenda columna, datos que no conocìa, super entretenido el relato ademas

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  6. Gracias Sinca por leer y comentar un gusto como siempre.

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