Heroínas olvidadas

Hola, bienvenidos nuevamente. 

Esta vez les traigo una historia de la Segunda Guerra Mundial, de esas que a veces son apartadas de los relatos clásicos debido a que no hay mucha información, o también quizás porque los protagonistas no son los clásicos soldados que estamos acostumbrados a ver en los libros de historia.

Hoy les voy a contar sobre las llamadas “Brujas de la noche”, el regimiento 588 de bombarderos nocturnos, que era un grupo de aviadoras soviéticas que fueron el terror de las fuerzas nazis, al punto que ellos mismos fueron quienes les pusieron ese nombre. Porque era durante la noche que pasaban a ser el tormento del ejército alemán.

Estas aviadoras tuvieron que hacer que sus hazañas generaran mucho daño a los enemigos como forma de ganarse el respeto de ellos y también (lo que era más difícil por aquella época) de sus propios mandos superiores, quienes por el escepticismo y machismo de la época no confiaban en que un escuadrón aéreo de mujeres fuera a tener algún tipo de éxito.

En aquellos tiempos, las mujeres estaban relegadas a trabajos secundarios, como podía ser en los talleres de ropa militar, en fábricas, en trabajos administrativos o en hospitales.

Al comienzo de la operación “Barba roja”, que fue el nombre clave de la invasión a la Unión Soviética, registrada el 22 de junio de 1941 por parte del ejército alemán, se necesitaba la mayor cantidad de combatientes. Fue así que la aviadora Marina Raskova, que fue una famosa navegante soviética, valiéndose de su cercanía a Stalin, le acerco la idea de crear una fuerza aérea tripulada por mujeres ya que había muchas preparadas para la tarea. Stalin dio su visto bueno, pero con la condición de que solo se formaría por voluntarias.

Marina Raskova en 1938

Sello ruso de 1912 en honor al centenario de su nacimiento 

Se presentaron tantas mujeres para defender su país, que se repartieron en tres regimientos. El 586 de aviones cazas, que era mixto y estaba equipado con aviones Yak 1B, Yak 7B y Yak 9U; el 587 de aviones bombarderos, que también era mixto y contaba con aviones Pe-2; y el 588 de bombarderos nocturnos, exclusivo de mujeres, provisto con aviones Polikarpov Po-2. Este último regimiento, además de tener mujeres pilotas, tenía un equipo compuesto exclusivamente por mujeres en todo lo relacionado a la logística, reparaciones y mantenimiento.

Avión caza Yak 7B

Bombardero Pe-2

La gran mayoría de ellas quería pertenecer a los escuadrones de cazas o bombarderos, pero cuando no llegaban a ninguno de ellos, no tenían problema en pertenecer al 588, ya que las ganas de poder defender su patria eran más fuertes que sus aspiraciones personales.

Como dijimos, este escuadrón estaba equipado con aviones Polikarpov Po-2, que eran llamados así por su creador Nikolai Polikarpov, un diseñador soviético de aviones también conocido como “El rey de los cazas”. Eran aviones de biplano o también llamados doble ala, los cuales eran muy anticuados para la guerra si se le compara con los aviones del 586 o 587. Los Polikarpov, seguramente hubieran brillado en la Primera Guerra Mundial ya que su estilo era más de esa época y eran muy parecidos a los que usaba por ejemplo el temible Barón Rojo.

La fabricación de estos aviones comenzó en el final de la década de 1920 y siguió hasta finales del año 1957.  Se llegaron a fabricar más de 40.000 unidades y podía ser una aeronave multipropósito, ya que se usó para entrenamiento de pilotos jóvenes, como avión fumigador, ambulancia, traslado de pasajeros, cargas y correo, abastecimiento de tropas y misiones de reconocimiento. 

Avion Polikarpov Po-2

Plano de un Polikarpov Po-2

Navegante rusa revisando sus objetivos

Equipo repasando rutas y detalles antes de partir a una misión

Contaba con un motor Shvetsou M-11 de cinco cilindros y 99 caballos de fuerza enfriado a aire, su estructura era de madera contrachapada y forrado con lona de algodón. Por la concepción de su estructura no era un avión apto para combate aéreo ya que no tenía ningún tipo de blindaje, su motor era pequeño por lo que no tenía velocidad ni podía ser pilotado a grandes alturas, es más, podía ser derribado desde tierra usando armas de mano sin necesidad de usar baterías antiaéreas ni nada por el estilo, ya que por volar bajo eran blancos fáciles de alcanzar.  Para completar la inseguridad de estas naves, ninguna de las dos mujeres que viajaban en ella tenían paracaídas, ya que desde los altos mandos decían que ante cualquier problema el avión podría planear durante kilómetros.  Lo que no contaban estos mandos es que, ante una explosión accidental en el motor, el avión se transformaría en una bola de fuego ya que los materiales con los que estaba construido ardían muy fácilmente. De todas maneras, a pesar de todas estas desventajas, era una maquina fiable, que requería poco mantenimiento y para el 588 era el avión ideal ya que era usado para misiones nocturnas dado que sus ataques eran principalmente a campamentos de soldados enemigos, depósitos de combustible, lugares de abastecimiento o reparación de vehículos terrestres como tanques o también aviones.

¿Pero cómo hacían estas mujeres para poder completar sus misiones con éxito? ¿Eh?

Los Polikarpov tenían lugar para dos ocupantes. En la parte delantera viajaba la pilota y detrás de ella la navegante, cuya función era encontrar un blanco perfecto detrás de las líneas enemigas y guiar a la primera hacia él. Una vez que estaban a una distancia adecuada, la pilota apagaba el motor del avión y recorrían kilómetros de esa manera simplemente planeando suavemente en la fresca brisa de la noche, y avanzando silenciosamente como sombras en la oscuridad.

El regimiento 588 volaba siempre en escuadrones de varios aviones. Al llegar al objetivo, el primero de ellos lanzaba una bengala, marcando de esta forma la posición enemiga y de inmediato los demás aviones dejaban caer todas las bombas que cargaban. Debajo de sus alas, los Polikarpov cargaban por lo general bombas de 300 kilos de peso que eliminaba todo lo que se encontrara en el lugar. Una vez descargado, encendían el motor y escapaban rápidamente antes de que algún enemigo les lograra disparar.

Lejos de que sus resultados fueran buenos o malos, su principal objetivo era acosar al enemigo en la noche, no dejándolo dormir al obligarlo a estar siempre atento. Se decía que muchos soldados alemanes pasaban días enteros sin dormir por miedo a cualquier ataque del 588, lo que se reflejaba en su desempeño físico y mental. Era común encontrar soldados alemanes dormidos durante el día e incluso los soldados soviéticos encontraban batallones enteros durmiendo a plena luz del día en bosques o casas abandonadas.

Las aviadoras del 588 llegaban a hacer 12 salidas, y hay registros de hasta 23 salidas en una noche con el mismo avión.

Se cuenta que Hitler se enteró de la existencia de este escuadrón de mujeres ya bastante adentrado en el tiempo porque los mandos superiores no tenían el coraje para darle esta noticia al Führer, por miedo y los ataques siempre se los atribuían bombarderos comunes.

La guerra terminó y muchas terminaron separadas de sus esposos e hijos y dejadas de lado por el mismo país al que defendieron ya que por el hecho de haber peleado en la guerra ya no eran consideradas atractivas para los hombres porque habían realizado tareas tradicionalmente exclusivas de estos. Además, se les hizo muy difícil conseguir empleo ya que se pensaba que por su pasado serían mujeres conflictivas. Muy pocas de ellas fueron condecoradas como cualquier soldado. 

Como ejemplo, el 9 de mayo de cada año se celebraba en la Unión Soviética el Día de la Victoria en conmemoración de la rendición alemana de 1945 y durante más de 30 años los únicos que desfilaban como héroes de guerra eran los hombres. Tuvieron que pasar más de tres décadas hasta que pudieron por fin desfilar estas “Heroínas olvidadas”.