El miércoles de 14 a 16, en lugar de estar haciendo el programa, estuvimos de asamblea en APU. Igual, la constante mención a la palabra "abogado" nos permitió hacer de cuenta que seguíamos al aire.
Es una pena que haya que esperar a una crisis para darnos cuenta de la importancia de unirse en pos de un objetivo común, pero mucho peor es nunca llegar a unirse, como ha pasado en otros medios donde apenas unos pocos (más bien, unas pocas) se han animado a alzar su voz y hacerse respetar. No faltará el que diga "ojo que te van a tachar de conflictivo y no te van a llamar nunca más". La forma de combatir esa falacia es protestar siempre que sucede una injusticia, independientemente de las puertas que nos amenacen con cerrar si lo hacemos. Hasta que todos seamos conflictivos y no tengan más remedio que darnos trabajo igual.
Seguramente, si en M24 hubiéramos estado unidos allá por 2023, no hubiéramos irrumpido en el mundo del streaming sin ofrecer ninguna resistencia. Sin reclamar nada a cambio.
Claro: el compromiso con el proyecto era tal, que nadie se animó a plantear reparos ante el uso de nuestra imagen o el esfuerzo extra que supone elaborar contenidos pensando en darle algo diferente al que fuera a pasar por el canal de Youtube. Que tener un canal de streaming fuera mucho más que poner camaritas en el estudio, esa fue nuestra intención.
Porque si vamos a romper la magia de la radio, al menos hagámoslo por algo que valga la pena.
Calculo que muchos lo pensamos, pero nadie -que yo sepa- lo planteó con firmeza. La sensación que afloraba era "vamos para acá, y para acá iremos con o sin ustedes". Después de todo, ni que fuéramos Lugano y Godín planteando el tema de nuestra imagen, cuando apenas si habían contratado (o algo así) a nuestra voz.
Agachamos la cabeza, empezamos a vestirnos un poco mejor, a trabajar el doble por la misma plata (el nombre del programa nos condena), y a meter. Tampoco podíamos darles la espalda a los compañeros que habían sido contratado pura y exclusivamente para sacar el streaming adelante.
De estas cosas se habló en la asamblea. También, del deseo compartido por alcanzar una indemnización digna para todos. De pelear por lo que es justo. De las injusticias, de sueños cooperativos, de preocuparse por el que la puede estar pasando mal, de conocer realidades que hasta ayer nos resultaban ajenas, de los mensajes que llegaron y de los que no.
Mensajes como éste, que me permito compartir:
Muy bueno. Como siempre. Seguimos en el aguante
ResponderBorrarNombre condenatorio si los hay!!
ResponderBorrarSolo se me ocurre para competir, y va en la misma linea "Todo por 2 $"
Sr director, ya lo dijo Antoine y no precisamente Griezmann, Somos lo que dejamos en el corazón de los otros..... Como no va a valer la pena romper la magia!!!
ResponderBorrarUn saludo Andrés. Se los extraña gurises. Sé que le vas a encontrar la vuelta a la cosa.
ResponderBorrarHermosa la doña. Mirá lo q llegaron a generar q hasta se preocupan por Adusto.
ResponderBorrarPor otra parte, nunca estuve muy afín a la transmisión vía YouTube. La radio es la radio.
Tremendo, me rompió todo el final.
ResponderBorrarMás allá del compromiso que significó para Tplmp el pasaje a Youtube me queda la duda si era necesario ese paso.
ResponderBorrarCómo oyente de la radio tradicional algunos contenidos no los podía disfrutar plenamente porque eran apoyados en imágenes. Y la duda surge porque en función de las mediciones. por radio éramos más de 20000 escuchando y en Youtube había en promedio 600 conectados.
No desconozco que on demand ese número crecía pero por la Spica creo que seguíamos siendo más. No intento hacer una crítica sino reivindicar a la vieja y querida radio.
Viva la magia de la radio.
Viva todo por la misma plata!
Si querés acá tenés un abogado... TPLMP será eterno como el viento y todo eso
ResponderBorrarPero si acá Roy Berocay dijo que los del MPP están muy tristes. Ya con eso está bien, no?
ResponderBorrar@roy.berocay.7 Y entonces fui a las fuentes. Un dirigente del MPP me dijo que hay tristeza y autocrítica del sector y que se reconoce que todo se manejó muy mal. Pero que el proyecto M24 era insostenible ya que casi no se conseguían avisadores y las pérdidas mensuales eran muy grandes. Que el FA no quiso apoyar. Y que en la negociación había una cláusula de confidencialidad por lo que no se podía decir nada antes.