Enfrascado en la lucha contra el lenguaje inclusivo, Arturo Pérez Reverte se alió con el gobierno de Netanyahu. Tras luchar contra el lenguaje inclusivo con el tino de cierto personaje de La Mancha cuyo nombre no quiero acordarme, el laureado escritor y vetusto académico no se da cuenta de que la consigna Free Palestine que vio en una bandera es una frase en inglés.
Gobernado por el odio contra los militantes pro-palestina inmediatamente se puso a disposición del Benja para salir a matar niños palestinos con sus propias manos, usando rifles de alta repetición, disparando bombas desde drones o matándolos de hambre si fuera necesario.
"Genocidios? Tal vez. Genocidies? No mientras yo pueda evitarlo." La frase más entrecomillable que nos habría obsequiado Pérez Reverte cuando lo llamamos a la 3 am.
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