Juventud divino tesoro



 En las 96 ediciones que llevan desarrollándose los premios Oscar una sola vez ganó mejor película un film del género terror. Eso si consideramos El silencio de los inocentes como una película del género.
 Queda claro que para la academia de artes y ciencias cinematográficas de Hollywood es un género menor. 
Entre los nominados a lo largo de los años, quedaron grandes títulos por el camino en la búsqueda de la estatuilla dorada, como El Exorcista de William Friedkin, Sexto sentido de Night Shyamalan o Tiburón de Steven Spielberg. Una honrosa excepción es Kathy Bates que se llevó el Oscar a mejor actriz por Misery en el año 1990.



En los últimos años películas terroríficas permiten una lectura a varias capas que van bastante más allá de contarte una historia para que te asustes.

Un caso claro es Huye! De Jordan Peele que nos plantea una truculenta historia con un trasfondo de supremacía blanca y racismo.


En ese sentido el 2024 nos trae un titulo de terror demencial , La sustancia de Coralie Fargeat que viene de ganar mejor guion en Cannes.

El terror éste año parece estar dispuesto a rescatar estrellas y como dicen los relatores deportivos, regresarlas a la senda del triunfo, pasó por Nicolas Cage en Longlegs y está pasando ahora con Demi Moore que está increíble en La sustancia.



Convengamos que no es una película para estómagos sensibles, pero se trata de una gran reflexión sobre los absurdos cánones de belleza exigidos a figuras mediáticas.

Elizabeth (Demi) es una glamorosa estrella que con 50 años se encuentra despedida porque está vieja.

 Toda su carrera se basó en su envase y el día que ya no sirvió, la descartaron como un plástico. En medio de su desesperación le es ofrecido ser parte de un experimento llamado la sustancia que le garantizaría la juventud eterna.

La elección de Demi Moore para el papel principal no parece casual, en cierto punto es un reflejo de su propia carrera.

 Dennis Quaid está muy bien también interpretando a el productor asqueroso que el día que no le rindió más Elizabeth, la descarta sin piedad. Tampoco es casualidad que el personaje del productor se llame Harvey en clara referencia a Weinstein.

La estética del film se acentúa en lo grotesco, tanto en el momento de destacar la belleza femenina según los parámetros actuales como cuando se vuelve deliciosamente asquerosa.

Como se imaginarán la sustancia se saldrá de control y es ahí donde se vuelve asombrosa, los motivos que generan el descontrol también son parte del simbolismo que nos cuenta la historia.

El grotesco llega a límites graciosos que me remitieron a La muerte les sienta bien de Robert Zemeckis pero también tiene mucho de La Mosca de Cronenberg.

Me da la sensación que es una película sin puntos medios, o la odias o la amas pero sin duda es el gran regreso de Demi Moore y tal vez sea el mejor papel de su carrera.

Hasta la próxima.



Comentarios

  1. Respuestas
    1. 🙃 todavía está en cartelera pero dicen las malas lenguas que ya está en el videoclub

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  2. Pensé que era Noelia Campo
    Califico en estómago sensible pero creo que amerita verla

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  3. No creo que me anime a verla... A pesar de que le das para adelante mi pobre corazoncito no va a resistir la tensión. Después me cuentan como termina. 😉

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  4. La que sale de adentro de Demetria Moore es Margaret Qualley, hija de Andie McDowell.

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  5. Ambas tienen sabrosos desnudos totales, pero Margaret tiene unas prótesis tectónicas y cúlicas.

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