No sabe/No contesta o algunas películas sobre elecciones

Qué cosa más boluda la de la foto en días de elecciones, como el de ayer, con los candidatos con el sobre en la mano. Espero que en las próximas un candidato vote en Bella Unión, otro en el Chuy y el otro en el circuito instalado en la base de la Antártida, así por lo menos se les complica un poquito.

Ayer tuvimos las séptimas elecciones nacionales consecutivas desde que el fascismo organizado (militar y civil) hiciera un golpe de estado para terminar con la izquierda política, sindicatos y similares en nuesto Uruguay. Orsi fue el que sacó más votos; Ojeda, el que tiene mejores músculos, quedó a 3% de salir presidente, según él (esperá que unos muchachos te van a llevar en una ambulancia a un lugar donde te vas a sentir mejor) y a Delgado apenas le dio para una caja de bombones masticados previamente en un comité de base. La gente se aburrió de tanta corrupción, de tanto acomodo de chetos, de tanto slogans y de un gobierno que se pasó cinco años hablando de la oposición. Digo yo, subiéndome al carro. 

¿El cine ha reflejado frecuentemente los procesos electorales? Más o menos. No nos olvidemos que Hollywood, la industria más fuerte y mejor distribuida mundialmente, proviene de una sociedad bastante poco entusiasta con esto de votar. Pero ejemplos hay por aquí y por allá. 

Uno que ganó el Oscar a mejor peli fue "Decepción" (traducción discutible del original "All the king's men") dirigida en 1949 por el subvalorado Robert Rossen. Inspirada en un senador demócrata real (Huey Long, de Luisiana), "Decepción" y la novela en que se basa, describen a un político idealista en sus comienzos que no sólo se corrompe cuando llega al poder, sino que más que eso, no acepta opiniones contrarias, desacuerdos y termina quedándose sólo con quienes acepten darle apoyo incondicional sin la menor disidencia. Los mediocres, bah.


El ciudadano

Antes que eso, Orson Welles en "El ciudadano" -no sé si la mejor película de todos los tiempos, pero sí de lo mejor de Hollywood- muestra la megalomanía de su personaje principal (interpretado por él mismo) para tirarse a gobernador, creyendo que por ser rico y poderoso, es un crack. Otro caso que nos sugiere ejemplos más cercanos. Termina marchando por tener una amante, no por ser buen o mal político.

Tim Robbins, uno de esos actores que comenzó una interesante carrera como director pero parece que se aburrió, debutó en esa actividad con "El ciudadano Bob Roberts" (1992), un retrato de un candidato conservador canchero y cantante. El parecido con el título del clásico wellesiano es un oportunismo de la distribución en castellano.

Jay Roach es un director que no sólo tiene la enorme suerte de estar casado con la integrante más linda de The Bangles (Susana Hoffs) sino que también ha realizado un telefilm llamado "Game change" (2012), que cuenta la historia de la elección que perdió John McCain (Ed Harris) ante Obama al elegir cuatro años antes a la polémica ultraconservadora Sarah Palin (Julianne Moore) como su candidata a vice. Puede ser interesante, aunque un poco local.

Napoleón Dinamita

"Napoleón Dinamita" es un film hecho con tres dólares por Jared Hess en 2004 y que se ha transformado en un culto en su país. Parece ser una comedia ingeniosa y original sobre una de esas elecciones tan yanquis de representantes del colegio (como la aquí también inédita "Elección" de Alexander Payne, que ya tendría que haberla visto, mala mía). La nombro (a "Napoleón") porque parece recomendable y porque nos permite mostrar que algunos políticos uruguayos tienen más llegada a la superpotencia de lo que creen, a pesar del apellido. O gracias a él.

Salgamos de Hollywood. México -un cine que hace rato que presenta films muy estimables todos los años- tiene bastante que decir en cuanto a elecciones sospechadas y a otros problemas políticos más que importantes (violencia, narcotráfico, corrupción, sospechas de fraudes electorales y, al mismo tiempo, estigmatización de sus vecinos al norte) y lo suele decir. Luis Estrada es un director que ha realizado varias obras satíricas aparentemente bastante fuertes sobre la situación de su país. "La dictadura perfecta" en 2014 critica sin disimulos a la estructura clientelística del PRI y también reparte palos a los otros partidos grandes (PAN, a su derecha y PRD, a su izquierda) a partir de un candidato creado por Televisa.


Podría citar varias otras ficciones -el maestro John Ford realizó en 1957 "El último Viva" con Spencer Tracy haciendo de político chapado a la antigua derrotado por uno más moderno, que también es mucho más vacío de ideas y contenidos- pero me voy a quedar con alguien que podría ser entendido como el mayor símbolo de la recuperación democrática en nuestro país, como lo fue Alberto Candeau, quien en 1959 protagonizó el film argentino "El candidato" de Fernando Ayala como un político medio venido a menos que es convocado para poner la cara y ser manipulado por detrás de la opinión pública.

UN POCO DE MÚSICA POLÍTICA

Ha muerto -con apenas 97 añitos- Barbara Dane. ¿Cómo quién es? Probablemente la mejor voz femenina de blues y géneros aledaños. Bastante ninguneada por la distribución comercial por preferir cantar en fábricas y sindicatos y por temas como el siguiente:


 "I hate the Capitalism System", Barbara Dane.

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SEAN LOS ORIENTALES TAN ENFERMOS COMO ESTÚPIDOS (XV)

Como dije, mucha gente se hacía fantasías sobre Magurno y cómo administraba a la mutualista, quizás proyectando algunos de sus más bajos instintos. Bien uruguayos, decían que todo era una cagada cuando estaba al mando y que todo era perfecto cuando ya no. La frase "cómo se nota que ya no está más Magurno..." la escuché decenas de veces a partir del 2010, siempre -repito, siempre- a propósito de cosas que no habían cambiado desde que el tipo quedó impedido. "Antes estaban con Pacheco y ahora están con Mujica" dijo algún veterano, porque no quedaban números para algún médico. La estupidez no es privativa de una edad, una nacionalidad, una raza o una orientación política.

Pero es cierto que él recorría los pisos controlando más o menos cómo trabajaba la gente, cosa que nunca realizó su sucesor, enculado permanentemente en su asiento del 1er. piso en Gerencia. Hace muchísimo tiempo se decía el chiste de que la Española era "El castillo de la suerte", porque detrás de cada puerta podía estar el chancho. Si me preguntan a mí, hay que controlar al personal porque si los dejás trabajar a entera voluntad, muchos lo harán responsablemente pero muchos otros no. Tengo muchas anécdotas personales al respecto y no, no se contradice con mi posición de sindicalista. Todo lo contrario.

En un sector de enfermería Magurno acostumbraba pasar todas las mañanas a las 7 minuto más o menos. Pasaba caminando rápido y pegaba una vichada, como siempre, encontrando al personal bien ubicadito en su labor. Hasta que un día pasó a las 6:30 y cagó a todo el mundo rascándose las bolas, creyendo que todavía tenía un rato hasta que apareciera el hombre.


Alguna vez un veterano por teléfono se quejó conmigo (como jefe) que no le permitieran hacer reservas si no pagaba unas órdenes que debía desde hacía unos cuantos meses. Ahí me dijo la famosa frase "¡Cómo se nota...!", a lo que le contesté: -¿Qué? ¿Usted quiere decir que cuando estaba Magurno no pagaba nada?. El tipo quedó muy cortado pero alcanzó a decir que uno antes "arreglaba". Le contesté que "antes" se exigía el pago como ahora, o más. 

Sé que es tema de otra columna pero la gente es capaz de decir cualquier imbecilidad y la mentira más atrevida para "pasar" al empleado que le dice que tiene una deuda. Si el sistema está mal y es caro o injusto, esa sería otra discusión. Yo trabajé en este sistema. Tengo anécdotas peores pero recuerdo a un tipo que me insistía que tenía una deuda por un médico de radio y me afirmaba con sorna que nosotros siempre nos equivocábamos y le cobrábamos al socio equivocado. Y que en su casa jamás de los jamases habían llamado a ningún médico de radio. Entonces le dije sin consultar en ningún papel o computadora (invento ahora los datos): -Usted es Quiroga, de la calle El Iniciador 2764 y llamó al doctor Acevedo. Es el tercer mes consecutivo que me dice que nunca llamó a un médico de radio.     

Pero volvamos al ex diputado, ex dirigente de Nacional, Welcome, masón y tantas otras. Era demencialmente maniqueo, miraba al mundo siempre en blanco y negro y la humanidad se dividía entre amigos y enemigos. Anticomunista feroz como era (bastante caricaturesco, como tantos que sigue habiendo aún), el ex espía Manuel Hevia contaba en su famoso libro "Pasaporte 11333" que el tipo los tenía podridos en épocas de dictadura a los de Jefatura, denunciando todos los días subversivos que conocía.

Como es natural, muchos (si no lo eran) también se hicieron pachequistas, bolsos, hinchas de Welcome y lo que fuera. Nunca se dio cuenta (o quiso asumir) que la inmensa mayoría de quienes lo palmoteaban lo hacían para conseguir algo de él y que lo harían igual ante su peor enemigo. Muchos se ganaron una subjefatura o un cargo de cajero agarrándose a las piñas en los partidos de la W. Pero, aunque le doliera en toda el alma, sabía reconocer a quienes eran de la otra orilla, no lo alcahueteaban y eran capaces. Los respetaba (nos) como enemigos pero que sabían pelear.

¡Vaya si era difícil ser sindicalista en los tiempos de Magurno! Significaba que no te ascendieran, que no te dieran horas extras y cosas peores. Pero el tipo -que era, obviamente, mi superior- jamás me habló de mala manera si me daba una orden laboral. Se murió sin que nadie haya investigado sus negocios y muy bien protegido, pero -como veremos más adelante- por algo existe un refrán llamado: "otros vendrán, que bueno me harán".    

Comentarios

  1. Para cuándo el libro sobre el Gran Oscar?

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  2. ¿Por qué las séptimas elecciones? Desde el 84, me da la novena.

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    1. Por eso tardé décadas en salvar Matemáticas...

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    2. Venía a publicar el mismo comentario... Por algo Andrew Kings es El Jefe y nosotros, meros colu(c)nistas.

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  3. Recuerdo el día en el que se jubiló mi urólogo, cuando me dijo:
    "Otros vendrán, que bueno mearán".
    Supongo que era de la misma escuela de Magurno.
    Muy buena, Fagalde. Muy buena.

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  4. Que hombre Magurno, yo lo ví llamar a algún que otro juez de Basket, cuando no cobraba bien a favor de su Welcome, y por arte de magia se había equivocado el juez e iba para atrás. Que poder fatídico tenía ese ser.

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  5. Yo vi al finado Sonsol y a Jokitas cagarse de risa abiertamente en VTV por algún cobro al Welcome.

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  6. Ya han comentado sobre el tema Magurno así que paso.
    Del tema cine, he visto "La Dictadura Perfecta" y es recomendable. Tal como la describís.
    Hay una película de Robin Williams, donse hace de un humorista que hace crítica política y lo termina postulando a presidente (como Zelensky en Ucrania). No me acuerdo el nombre.
    Dsp hay otra comedia bastante boluda pero entretenida llamada "Locos por los votos" (en español neutro), con Will Ferrel y el gordo de "¿Qué paso ayer?" (Zack Galifianakis).

    Pd: ¿dónde consigo el número del servicio de acompañantes que viene promocionando hace varias columnas? Gracias.

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