Como bien ilustra la imagen, el encuadre tiene la potestad de dotar con sentido inverso lo real. Aunque este ejemplo gráfico esté destinado en su génesis, a “denunciar” cómo los Medios pueden tergiversar la naturaleza de los hechos, dejando fuera de campo, información que a través del contexto nos podría acercar más a la realidad, esta cuestión no nos es ajena a todas las personas, en mayor o menor medida. Puede ser considerada una variante de otra cuestión tratada en estas entregas. Aquella en la que nuestros devaneos orbitaron elípticamente alrededor del cristal con que se mire. Distinto y parecido. Esto último, en el sentido de que nuestro conjunto de creencias, siempre tiene menos elementos de los que creemos tener, para evaluar cualquier hecho (offside, siniestro de tránsito, disolución y liquidación de la sociedad conyugal, etc) y/o persona (del ámbito académico, familiar, político, deportivo, etc). Siempre quedará data fuera del cuadro y la que quede dentro, estará teñida del cristal de nuestro subjetivo sistema de creencias, que atribuirán veracidad o falsedad a los datos que ingresan a nuestra propia versión de la realidad. Y allá vamos, a defenderla a capa y espada, haciendo oídos sordos (en gran parte de los casos, no todos) a las versiones que esgrimen ante nuestro magín, quienes no usan el mismo cristal para mirar, o ponen el foco en otra parte de la escena.
Desde la más nimia diferencia en algo sumamente trivial (¿azul marino o azul Francia?) hasta cuestiones que tienen un mayor impacto en nuestras vidas o las de los demás.
Usted me dirá con buen tino “¿Pequeño Galileo Flúo, continúa usted con las Perogrulladas?¿A dónde ha ido a parar el adjetivo de estas columnas?¿Cuál desatino ha dejado fuera lo “sesudo” de estos devaneos?¿Por qué de buenas a primeras, al venir por lana a estas líneas, nos retiramos esquilados y esquilmados? ¿Por qué oculto motivo nos sentimos estafados en nuestra buena Fé?”
Sólo contestaré una de estas tantas interrogantes con un Nicolás, un Rotundo “No sé”, o citando al portero de la piscina del barrio el día que se efectúa el mantenimiento de la pileta “Sólo sé que no se nada”.
Y así, a la espera de que esas reflexiones y pensamientos, no sucumban cual palmera ante el rojo picudo, nos volveremos a encontrar con otra entrega de estos Devaneos Sesudos.
Que buena la imagen del principio. Gran columna
ResponderBorrarPensamos que son solo los medios quienes manipulan o tienen sesgo y cuán alejados estamos de la verdad. Incluso los más rebeldes asumen a poco de liberarse posturas fundamentalistas y se niegan ante cualquier posible crítica. Gracias por este devaneos.
ResponderBorrarTengo la costumbre de ver, cada tanto, el programa que tiene el Gato Sylvestre en C5N a partir de las 20 hs. de lunes a viernes. Se llama "Minuto 1". El comienza diciendo, más o menos "Bienvenidos, les vamos a mostrar la realidad". Obviamente, su línea es opositora al gobierno actual argentino. Yo lo recomiendo, es mucho mejor que mirar Gran Hermano. Tiene mucho de distópico. Lo recomiendo, aunque la posología indicada es no más de 30 minutos.
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