AL BORDE DE IRNOS


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Casi, pero no. O sí. No lo sabemos. Pero debemos desmentir el rumor instalado en los prestrigiosos medios de nuestra partida del blog.

Se terminó la Copa de clubes y debemos laburar: ya no es la de levantar resultados, buscar alguna cosa, quién hizo gal, quien corrió o fue expulsado, ahora debemos explorar el interior para conseguir alguna novedad.

Por este motivo -el tener que dedicar más de 25 minutos por semana a esto- es que la CISWCGSA (Comisión Integrante del Seudónimo Waldemar Correa Gómez Sociedad Anónima, a partir de ahora CISWCGSA) ha definido, por votación unánime de sus miembros, seguir participando en este maravilloso blog pero con columnas cada 15 días. Al menos hasta que retome la copa de Selecciones.

Estamos en octubre, la CISWCGSA está esperando que el año acabe y Waldemar y sus integrantes no andan con vueltas: el tiempo libre se lo dedica al consumo de drogas duras: Peñarol, Nacional, copa AUF, Metro, DTA, y carnaval de las promesas. Sí, a veces uno va a ver eso. Y qué castigo, la puta.

¿Qué nos lleva a auto flagelarnos de esta manera? No se sabe. Pero a veces estamos ahí, tratando de ver que se viene en el futuro, que carnavalero aparecerá. Nos satisfacerá decir, en el carnaval 2034: “yo a ese lo vi en la murga Ángeles Nocturnes, que en el año 2026 ensayaban en el CSWCG -Centro Social Waldemar Correa Gómez-, la cede de unos que escribían en un blog”. Esperemos que extinto en el 2034. Porque seguro viene algo mejor si ya no está. 

Pero por ahora seguimos; nosotros con esto que haremos cada 15 días -y el blog también, sino donde haremos esto. Nadie, racional, nos dejará escribir estas bobadas-.

No sabemos cuánto, ni si haremos una pausa hasta que vuelva el fobal de verdad y donde las cosas salgan sin pensar -robadas de las webs de colegas colegas y colegas no tan colegas-. Pero vamos a continuar.

Hoy no vamos a traer noticias del interior, la realidad es que estamos tomados por el cierre de año y no pudimos buscarlas. Pero intentaremos que lleguen la semana próxima.



ACLARACIÓN A NUESTROS AMIGOS Y FAMILIARES QUE LEEN ESTA COLUMNA: no vamos al carnaval de las promesas. Aunque ustedes nos han invitado.

ACLARACIÓN A NUESTROS LECTORES: no tenemos amigos, si los tuviéramos nos dirían que dejemos de hacer esto. Además, quienes creíamos que eran nuestros amigos, nos invitaron al Carnaval de las promesas.

ACLARACION A NUESTRAS FAMILIAS: sabemos que ustedes sí nos leen, porque no nos quieren. Y nos dicen que sigamos.


ACLARACIÓN: todo bien con el Carnaval de las promesas. 

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