Tini, Mar Tini

Ya dijimos que, en la actualidad, el vermut se hace mayormente con vino blanco, de buena calidad, aunque se puede utilizar también tanto rosado como tinto.  Luego de todo el proceso de elaboración, la cantidad de azúcar presente en el líquido final es la que determina qué tipo de Vermut tenemos

Podemos ir desde un extra seco, con menos de 30 g de azúcar por litro, hasta el dulce,que supera los 130 g por litro. Entre los dos extremos hay cortes en 50 y 90 g.

Si bien Cinzano es una marca que nos viene a la cabeza al hablar de vermut, la marca dominante a nivel mundial es la originaria de Turín, fundada por Alessandro Martini y Luigi Rossi en 1863.

No hay que ser un genio para imaginar que la fórmula de Martini & Rossi es secreta, como, seguramente, la de cualquier bebida que se haga infusionando o macerando más de 40 tipos de botánicos posibles

¿Qué es lo que ha hecho despegar a Martini del resto?

Hay distintas versiones, les aporto un par. 

Una viene de fines de 1800. Parece que Jerry Thomas, bartender estadounidense, quien publicara el primer libro de coctelería de la historia en 1862, fue el primero en utilizar vermut para servir un trago. Totalmente inchequeable a gusto de quien escribe, pero de algo hay que vivir.

Parece que, por aquellos años, cayó en el boliche de Jerry (The Resort), un apurado viajero que le pidió a nuestro indómito amigo que le hiciera algo distinto para tomar. Este buen hombre mezcló vermut con algo de ginebra, bitter y licor de cerezas. El cliente quedó encantado y Jerry, nombró a este trago como Martini, en honor al apellido del beneficiado, Martínez. Por deformación gringa quedó en Martini.

Lo que si parece cierto es que, a partir de este momento, pedir un Martini no siempre es sinónimo de pedir un vermut, sino que, en realidad, podríamos estar pidiendo un trago.

El más famoso de estos tragos, llamado Dry Martini, nace con nuestra segunda historia. En 1910, el Sr. Martini era jefe de barra en el club Knickerbocker de NY. Don Martini mezcló 4 medidas de gin con una de vermut, los sirvió en una copa en forma de cono invertido, con 3 aceitunas sin carozo pinchadas en un escarbadientes, y un toque de cascara de limón.

Años después, este trago, así servido, se convirtió en el preferido de James Bond. Se ve al acartonado héroe del servicio secreto británico pedirlo, mezclado, no agitado, o sea, no pasado por la coctelera digamos. El secreto radica, además, en servirlo bien frío.

Como se imaginarán, esto terminó de hacer explotar la popularidad del Dry Martini, que fue adoptado por figuras de fama mundial, entre los que estaba, por ejemplo, Sinatra

Este columnista supo pasar por su época de mocito, pitando como el que más, y resulta que, en aquel Uruguay de las razzias, era más peligroso salir sin cédula que ir a un boliche a tomarte una siendo menor.

Íbamos entonces, con un amigo, antes de arrancar para los cumple de 15, al Bar Carlitos en Rivera y Luis A. de Herrera a tomarnos un medio y medio llamado Arena y Portland. Se hacia con caña de los 33 y vermut Rosso. El mozo, que nos conocía del barrio, nos traía, además, el famoso platito diminuto de plástico con maníes con piel. Y ahí estábamos nosotros, creyéndonos dos tipos recios.  Visto a la distancia, es muy probable que nos pusieran mucho más vermut que caña, pero nunca lo sabremos.

Hoy que las nieves del tiempo hubieran plateado mis cienes si no hubiera quedado pelado, me da más por el vermut con amarga, que no siempre es medio y medio, varía la cantidad de amarga en la mezcla según como venga el fin de semana desde el punto de vista anímico. No lo consumo muy seguido, pero en verano me gusta, para no aburrir con whisky.

¿Y a ustedes, cómo les gusta tomarlo? En caso de que les guste, los leo.

Como siempre, bebiendo con responsabilidad, SALÚ.