La “Temporada social” de la nobleza Europa se instauró a principios del siglo XIX de la mano del Rey Jorge III y su esposa Charlotte, con el afán de mejorar la relación realeza-sociedad ya que se venía deteriorando por asuntos populares.
La celebración se volvió tan formal durante el mandato de la Reina Victoria, que hasta se escribieron manuales de comportamiento, vestimenta y relacionamiento, que todo noble debía leer e incorporar.
Por otro lado, y tras bambalinas, las organizaciones de dichos eventos se regían por protocolos muy estrictos.
Desde el atuendo de la servidumbre, pasando por la vajilla, terminando con la disposición de los objetos decorativos. Ni que hablar del planeamiento de la comida que se trabaja con meses de antelación. No imagino toda esa logística sin teléfonos, sin mails, sin comercios cercanos que te ayuden a corregir errores.
Aunque los años pasen, las pautas de organización no cambian. Se hacen reuniones periódicas, se planifican platos, se elige música y la decoración es asunto serio. Se piden materiales, se contrata gente extra, etc., etc.
Se necesita alguien al mando para centralizar y que no se escapen detalles. Esa persona debe saber de todo, pero no participar directamente en nada: solo es el líder del grupo, el coordinador, pero es absolutamente responsable de todo, lo bueno y lo malo. En nuestro equipo esa tarea es mía, me preparé para eso. Recuerdo que en el curso nos hicieron escribir: “no caeré en la soberbia de decir 'está todo bajo control'”.
En una fiesta de 15, al mejor estilo “tiro la casa por la ventana”, pasamos dos días acondicionando el salón, haciendo arreglos florales, probando luces y sobre todo cocinando.
Cada grupo tenía su hoja de ruta con consignas que estaban muy claras, al menos para mí. Los invitados van llegando, comienza a servirse la comida, todo OK hasta que llega la pregunta devastador: ¿los bocadillos de los adolescentes donde están? A lo que la cocinera responde: "¿Qué adolescentes?" Nooooooooooooooooooooo!!! 💥 ¡¡¡Cumple de 15 = muchos adolescentes!!!
Error absoluto, es más que sabido que los chicos no comen nada de lo que hagas para adultos.
Sábado 21hs, corridas, llamadas a panaderías y supermercados, hay que solucionar sin que nadie lo note. Auto y a comprar lo que sea, donde sea.
Los chicos comieron snacks, sándwiches, pizzas, hamburguesas y papas fritas.
La pizzería del barrio feliz y agradecida. Y la cocinera aun trabaja con nosotros. 😃
La celebración se volvió tan formal durante el mandato de la Reina Victoria, que hasta se escribieron manuales de comportamiento, vestimenta y relacionamiento, que todo noble debía leer e incorporar.
Por otro lado, y tras bambalinas, las organizaciones de dichos eventos se regían por protocolos muy estrictos.
Desde el atuendo de la servidumbre, pasando por la vajilla, terminando con la disposición de los objetos decorativos. Ni que hablar del planeamiento de la comida que se trabaja con meses de antelación. No imagino toda esa logística sin teléfonos, sin mails, sin comercios cercanos que te ayuden a corregir errores.
Aunque los años pasen, las pautas de organización no cambian. Se hacen reuniones periódicas, se planifican platos, se elige música y la decoración es asunto serio. Se piden materiales, se contrata gente extra, etc., etc.
Se necesita alguien al mando para centralizar y que no se escapen detalles. Esa persona debe saber de todo, pero no participar directamente en nada: solo es el líder del grupo, el coordinador, pero es absolutamente responsable de todo, lo bueno y lo malo. En nuestro equipo esa tarea es mía, me preparé para eso. Recuerdo que en el curso nos hicieron escribir: “no caeré en la soberbia de decir 'está todo bajo control'”.
En una fiesta de 15, al mejor estilo “tiro la casa por la ventana”, pasamos dos días acondicionando el salón, haciendo arreglos florales, probando luces y sobre todo cocinando.
Cada grupo tenía su hoja de ruta con consignas que estaban muy claras, al menos para mí. Los invitados van llegando, comienza a servirse la comida, todo OK hasta que llega la pregunta devastador: ¿los bocadillos de los adolescentes donde están? A lo que la cocinera responde: "¿Qué adolescentes?" Nooooooooooooooooooooo!!! 💥 ¡¡¡Cumple de 15 = muchos adolescentes!!!
Error absoluto, es más que sabido que los chicos no comen nada de lo que hagas para adultos.
Sábado 21hs, corridas, llamadas a panaderías y supermercados, hay que solucionar sin que nadie lo note. Auto y a comprar lo que sea, donde sea.
Los chicos comieron snacks, sándwiches, pizzas, hamburguesas y papas fritas.
La pizzería del barrio feliz y agradecida. Y la cocinera aun trabaja con nosotros. 😃
Yo les compraría comida para perros barata a los guachos.
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