Soy del Monty, soy del Monty...

Eran cuatro ingleses, un galés y un estadounidense. Dos de los británicos fueron a Oxford y los otros tres, al tradicional rival Cambridge. Ellos fueron introduciéndose en la radio primero y en la televisión después, como guionistas y comenzaron a trabajar juntos con la idea de hacer algo diferente y con libertad para subvertir a una tradición inglesa de humor bastante jugosa, pero un poco solemne y conservadora para estos jovenzuelos contemporáneos de los Beatles.

1 - Terry Jones; 2- Graham Chapman; 3- John Cleese; 4- Eric Idle; 5- Terry Gilliam; 6- Michael Palin

Con la experiencia acumulada, comenzaron en 1969 con el programa televisivo llamado "Monty Python Flying Circus". El nombre del grupo no tiene sentido y les pareció simplemente gracioso, como buena parte de su humor. Con el tiempo, los seis por separado se han atribuído su autoría, así que andá a saber. En el show absolutamente todo podía pasar, se burlaban del sentido común y la famosa flema británica, sin remates edificantes ni de ningún tipo, toda una novedad en aquellos tiempos (1969-1974).

El sckecht "Andares tontos" de "Monty Python Flying Circus" (1970)

Un poco cansados del formato, temiendo el riesgo de repetirse -John Cleese, que tiene la fama de ser el más complicado de ellos abandonó por eso en la cuarta y última temporada- y fundamentalmente molestos con la censura de la BBC, cada vez más intrusiva y absurda, deciden abandonar el exitoso programa y realizar su primera película. Quedaron en el recuerdo skechtes como el mostrado acá arriba, el del Loro Muerto, el restorán (o fonda, más bien) que servía sólo spam -y que dio lugar, famosamente, a usar esa palabra como sinónimo de correo malicioso-, el de la Familia más Horrible de Gran Bretaña, la Inquisición Española y muchos más. Por acá, ni noticias.

Los caballeros de la mesa cuadrada

Sí llegó al paisito "Los caballeros de la mesa cuadrada" (1974), que pasó por una de tantas comedias del momento y que tuvo bastante éxito. Eso sí, seguíamos sin saber que había un grupo de humoristas británicos con nombre y todo. Esta primera obra, al igual que la siguiente, utilizaría la serie de elementos que atribuímos a la época y personaje parodiados (la leyenda del Rey Arturo y los caballeros medievales en este caso) para hacer sus chistes absurdos, como el del campesino anarquista o el caballero mutilado que quiere seguir luchando. Un poco inmadura cinematográficamente, quedaba claro que estaban dando el salto a un medio aún no conocido del todo.

Antes habían hecho "And now for something completely different" (1971), que era una recopilación de números del programa televisivo. En España se estrenó -caído el franquismo, faltaba más- con el curioso título de "Se armó la gorda". El nombre original era una frase que siempre usaba Cleese para dar comienzo al programa. Se conseguía en VHS, al igual que "Monty Phyton Live at the Hollywood Bowl" (1982), una actuación en vivo que mezclaba a los cómicos con filmaciones especiales y que tenía momentos tan brillantes como la discusión de Miguel Angel con el Papa, las Olimpiadas y un partido de fútbol entre filósofos griegos y alemanes.

La vida de Brian

El sistema de escritura y creación de los números cómicos de los Monty era más bien curiosa: se dividían en equipos -digamos- de acuerdo a su origen, estando por un lado los que fueron a Cambridge y allí se hicieron amigos (Cleese y Chapman) y los de Oxford (Jones y Palin). Idle era de Cambridge también, pero de otra generación y escribía su material solo y Gilliam era el encargado de las animaciones, con un estilo grotesco y un humor negrísimo que calzaba muy bien con los textos de sus compañeros. Si el yanqui era el de los dibujos, Idle era el que se dedicaba a la música.

Una curiosidad antes de comentar las siguientes (y últimas) dos películas del grupo:  el propio Idle creó un grupo llamado "The Rutles", que se dedicaba a parodiar a The Beatles, que por otra parte eran amigos de ellos,especialmente George Harrison.  Una de las bromas de The Rutles era que el guitarrista principal (o sea, el equivalente de George) era directamente un hindú.

"Always look on the bright side of the life", la hermosa canción de Idle que da un insólito final a "La vida de Brian". 

"La vida de Brian" (1979) tuvo innumerables problemas en todo el mundo, incluyendo en el propio Reino Unido. La broma, como con el Rey Arturo, implicaba más la parafernalia de la época (hay momentos excelentes como la lapidación, el gobernador romano con defectos de habla o las discusiones entre los diferentes grupos de liberación judía) que al propio Cristo. En realidad, nunca se hace un chiste directo al personaje sagrado y, en el único momento en que aparece, la broma es que algunos que fueron a verlo están tan lejos que no escuchan nada e inventan cualquier cosa. Los chistes son contra el ficticio Brian (tocayo de mi cotorra macho), no contra Jesús. Sin embargo, en muchos lugares fue prohibida (como acá) o ferozmente criticada como la guarangada irrespetuosa que no es ni quiso ser.

El sentido de la vida

En 1984 aquí se estrenó algo llamado "Estamos todos locos", que era una versión mutilada (aún seguía la dictadura) de "Monty Python's The meaning of life", que consistía en una serie de números ya decididamente cinematográficos y sin la necesidad de justificar una trama larga, y así permitieron a los Monty diversificar sus disparates. Un poco irregulares, más intensos (y hasta más filosóficos) que antes, dejaron momentos brillantes como el número musical "Cada espermatozoide es sagrado", el trasplante de hígado, la mujer que da a luz, la hoja que se suicida, la explosión del grotesco señor Creosote en el restaurante.       

Poco después del estreno de la versión "Estamos todos locos", mientras se proyectaba en el Cine Universitario, un señor se ofendió tanto con el humor pythonesco que entró en la sala de proyección y, como el encargado habría ido al baño o cosas peores, arrancó el carrete del proyector y salió con él corriendo a la calle, siendo perseguido durante varias cuadras hasta la altura de San José y Yi, donde fue finalmente alcanzado, con ayuda de la policía. Si alguien tiene el whatsapp de alguno de los ex Monty, cuéntele la anécdota, que le va a encantar.

 

 Una brillante animación de Gilliam, para "El sentido de la vida"

Chapman, médico, alcóholico y gay, falleció en 1989 de cáncer con apenas 48 años. Jones, mucho más acá en el tiempo, murió en 2020 de una enfermedad neurológica. Poco antes de enfermarse, dirigió "Absolutamente todo", donde actuaban todos sus ex compañeros (excepto Chapman, curiosamente) y que, por supuesto, nunca se estrenó por acá. Antes que eso, han hecho algunos shows en vivo.

Los Monty Python, un grupo en realidad de vida y obra relativamente breve, han sido descubiertos en todo el mundo (incluído Uruguay) con el correr de los años, con un humor que ha envejecido muy bien. De entre las películas que han hecho algunos de sus integrantes luego de su disolución, yo rescataría "Brazil", como la mejor obra de Gilliam, que tiene una larga carrera ya como director y "Los enredos de Wanda", una comedia brillante con Palin y Cleese.

Y.E.T.P.A.P.

FRANÇOISE HARDY (80) - Hermosísima mujer, incluso de anciana, la Francisca  tuvo una destacada carrera como cantante especialmente en los 60 y 70, en una música popular francesa que hace mucho tiempo que conocemos muy mal por estas pampas. Reservada en su vida privada, actuó en papeles muy pequeños en películas tan diferentes entre sí como: "¿Qué hay de nuevo, Pussycat?", "Grand Prix", "Masculino femenino" de Godard y "Las invasiones bárbaras" de Dennys Arcand.

THE YAPING

Se acerca el fin del primer capítulo de las aventuras del demonio que vuelve a la vida en un ambiente medieval, junto a su amigo Gor. Vuelvo a pedir disculpas por el escaneado, que deja mucho que desear y que no permite visualizar correctamente algunos de los escasos méritos del dibujante.