Los mejores 10 basquetbolistas uruguayos de los últimos 40 años



Jugadores tenidos en cuenta: basquetbolistas nacidos en Uruguay (no consideramos jugadores nacionalizados, caso Jeff o Fito).

Criterios valorados: características técnicas, éxitos cosechados con la selección, títulos conseguidos en el plano local, carrera internacional, liderazgo.

Empecemos pues con el número 10:


10. Luis Silveira

En la décima posición lo tenemos a a Luis el Bicho Silveira, con su 1,90 de altura y su clásico número 13.

Nació el 16 de enero de 1971, es decir, recientemente cumplió 50 años. Se retiró hace poco, luego de una trayectoria que se inició en el azul del Prado, Stockolmo, y tuvo su punto más alto en Welcome, donde estuvo entre 1995 y 2002.

Puede afirmarse que fue lo más parecido a Rodman que tuvimos en el baloncesto uruguayo. 

Ganó 5 Federales (4 con Welcome y 1 con Sporting) y 2 Ligas (con Sporting y Salto Uruguay). También ganó un Metro con Sayago. También jugó en Peñarol, Biguá, Atenas, Montevideo, Tabaré, Nacional de Fray Bentos, Olimpia y Miramar.

Además, el Bicho es bicampeón Sudamericano con Uruguay, donde se ganó el corazón de todos.

Pasemos al número 9.

9. Carlos Peinado

En el puesto nueve tenemos a Carlitos Peinado, otro amigo de la casa, capitán de capitanes, con 1,83 de estatura y el número 10 en la espalda y en el pecho.

Nació el 23 de diciembre de 1954 en el Parque Rodó y fue abanderado olímpico de Uruguay en los Juegos Olímpicos de 1984, lejos del nivel de Foglia pero correcto. En esos juegos promedió 5,7 puntos.

Se inició en Sporting, en 1980 pasó a Bohemios donde un año más tarde se consagraría campeón Federal. Luego volvió a Sporting y pasó por Hebraica para terminar en 1993 en Malvín, ya con casi 40 años.

Jugó los Mundiales de 1982 y 1986, jugó 5 Sudamericanos y ganó el de 1981.

Como curiosidad, Carlos tiene 3 hijos y ninguno jugó al básquetbol, pero 2 sí lo hicieron al fútbol.

Pasemos al número 8.

8. Luis Pierri

En la posición 8 tenemos a otro jugador campeón federal y Sudamericano de 1981: Luis Eduardo Pierri, con 2,00 metros de altura y su número 6, tanto que ponía el 6 en su firma.

Nació el 3 de marzo de 1963 en la zona del Parque Rodó. Pero en lugar de Sporting, se inclinó por Bohemios con su pelo enrulado inconfundible.

Luis es de los jugadores más ganadores de la historia del básquetbol uruguayo: 7 Federales, 1 Metro con Bohemios, 3 Sudamericanos de selecciones y 1 Sudamericano de Clubes, entre otros logros. También estuvo en Los Angeles, donde promedió 10 puntos por partido.

Además de haber defendido a Bohemios, jugó y fue campeón en Biguá, pasó a Aguada donde fue subcampeón en 1994, y posteriormente al Welcome de Magurno, donde consiguió dos Federales. También pasó por Italia, Trouville y Soriano.

Como curiosidad, vale destacar que aunque confesó ser hincha de Nacional en fútbol, supo dirigir el reciente retorno del básquetbol de Peñarol.

Pasemos al número 7:

7. Hebert Núñez

Si hablamos de número 7, tenemos que mencionar a Hebert Núñez, que se crió en la calle Larravide y que se inició en Tabaré, tardíamente, con 17 años, mientras trabajaba como tornero.

Siendo casi un niño se encontró con Peinado en la selección, que lo convenció para ir a Sporting (porque Carlos de hincha de Wanderers y de Sporting). El tema es que por pasar de un equipo de Segunda a uno de Primera tenía que estar dos años sin jugar. Pero al final la FUBB le perdonó uno.

Tras ser campeón federal con Sporting pasó a Peñarol, donde jugó entre 1981 y 1984, la era de oro de los clásicos entre Nacional y Peñarol en la que Peñarol llegó a ser campeón Federal y de América.

En 1984 quedó libre y lo querían Neptuno, Colón y Cordón. Se inclinó por el último, más que nada porque en Neptuno estaba el Fefo y no podían jugar con dos pelotas. Pensó que se iba a quedar un año y se quedó 15, con 6 Torneos Federales ganados, según afirma el periodista Flavio Velazco en su blog.

En ese 1984 promedió 16 puntos en los Juegos Olímpicos, destacando 24 contra Canadá e Italia.

Sus últimos dos años los jugó en Aguada y Welcome, donde se retiró con 46 años.

Como curiosidad, si bien fue ídolo de Cordón al extremo de que una tribuna del estadio lleva su nombre, supo ser insultado por la parcialidad albiceleste en ocasión de la última final de Federal disputada por Cordón y Welcome allá por 2001. ¿El motivo? Había pasado a jugar en Welcome, que era el equipo más odiado del momento en función de su poderío económico desmedido.

¿Quién salió campeón? El equipo con más garra y corazón.

Pasemos al número 6:

6. Nicolás Mazzarino

Nicolás Mazzarino nació el 21 de octubre de 1975 y se inició en Hebraica para luego pasar a Welcome. Entre ambos, conquistó 5 Federales.

Luego pasó a la Serie A del básquetbol italiano, primero en Reggio Calabria y posteriormente en el Cantú, con el que logró el vicecampeonato en 2010.

En 2013 regresó a Uruguay para jugar en Malvín, con el que conquistó tres Ligas Uruguayas. Recientemente pasó a Peñarol, donde aún juega a sus 45 años.

Quizás su bajo perfil le haya hecho perder posiciones en este ranking, porque vivimos en un mundo marcado por la injusticia. Sin duda alguna, es el que hizo mejor carrera internacional de todos los que aquí aparecen.

Con su 1,83 de altura, de los jugadores que integran esta lista, es de los pocos que ha jugado con diferentes números. En la selección, Malvín y Peñarol usó el 8, en Italia usó el 12, en Hebraica y Welcome el 14.

Pasemos al número 5.

5. Wilfredo Ruiz

En la quinta posición tenemos al mejor tirador de todos los tiempos en el básquetbol uruguayo, el Stephen Curry criollo, el hombre récord, Wilfredo Fefo Ruiz, también nacido en la zona del Parque Rodó el día de Reyes de 1961 y su 1,92 de altura.

¿Por qué destacaba el Fefo? Por su capacidad para tirar marcado. Pero no es algo innato, sino que lo incorporó gracias a una beca en Estados Unidos. Parece que el Fefo se quedaba tirando, y había un veterano que se quedaba mirándolo sin decir nada. Hasta que un día se le acercó y le ofreció un gorro que tenía una mano que le tapaba los ojos a quien lo portara. Curioso. Pero efectivo.

Debutó en la primera de Welcome, el club de su vida y de su familia, con apenas 15 años, dirigido por Oscar Moglia.

En 1980 pasó a Aguada y en 1983 a Neptuno donde se encargaría de batir todos los récords de goleo en un básquetbol que todavía no tenía triple (le metió 84 a Colón y promedió más de 50 puntos). Pero parece que el mérito estaba compartido con el hoy comentarista de Tenfield, el propio Gato Perdomo, que siempre le ponía la pelota exacta.

Y si hablamos de dimensionar la grandeza del Fefo, quizás ningún testimonio mejor que el del máximo referente de su época, Horacio Tato López, para quien no hubo ninguno igual al Fefo.

En 1985 Fefo se marchó a Bahía Blanca, primero en Estudiantes y luego en Olimpo. En el medio juega una Liguilla con Nacional con el que pierde una final increíble gracias a un polémico triple de Pierri (por polémico que se entienda "hubo fau de Marcelo Sánchez en el salto, y quedaba un segundo y a Pierri le dio para tomar la pelota del salto, girar, y tirar", pero "polémico" es más conciso).

Posteriormente pasó por Brasil para volver a Welcome en 1989. Luego jugó nuevamente en Neptuno, Peñarol, Welcome, Nacional, Neptuno otra vez, Ferrocarril de Salto y Universitario de Salto, su último club en 2002.

También usó varios números: en Argentina usó el 14, en la selección usó el 8, en Neptuno usó el 5.

Pasemos al número 4.


4. Esteban Batista


En la posición 4 está el único jugador uruguayo que llegó a jugar en la NBA, y uno de los tres que integran esta lista que aún siguen en actividad.

Esteban Batista, nacido el 2 de setiembre de 1983, con su 2,08 metros, su inicio tardío en las formativas de Welcome, y su interminable carrera internacional que incluye equipos como Real Madrid, Atlanta Hawks, Boston Celtics, Maccabi Tel Aviv, Fuenlabrada, Panathinaikos, Instituto de Córdoba y San Lorenzo.

En Uruguay ha jugado en cinco equipos: Welcome, Salto Uruguay, Nacional, Trouville y Hebraica. Recientemente estuvo en Biguá pero se fue antes de debutar, y ahora buscar se habilitado para defender por tercera vez a Nacional.

Ha jugado casi toda su carrera con el número 15, aunque en la NBA usó la 11 en homenaje a Oscar Moglia.

Con la selección no ha podido ganar nada, digamosló también.

¿Se suele pelear con los técnicos? Se suele pelear con los técnicos.

¿Tenemos otro mejor? No tenemos otro mejor.

¿Su tipo de juego ha entrado en desuso en el mundo del básquetbol? Ya lo creo.

Pero sigue metiendo el culito de espaldas al aro y no hay quién lo pare.

Pasemos al podio:


3. Marcelo Capalbo

Hay jugadores que marcaron una época, y Marcelo Capalbo es uno de ellos. En pleno recambio de la generación olímpica de Los Ángeles, el basquetbol uruguayo comenzaba a quedar rezagado pero allí surgió un jugador que parecía jugar a otra cosa, a otra velocidad y con otra técnica.

Es el más bajo de este ranking, 1,77, pero tenía una capacidad de salto que le permitía hundirla a una mano hacia atrás.

Era base, nació el 23 de setiembre de 1970 y se inició en Malvín. Luego pasó por Aguada, volvió a Malvín, y recaló en Hebraica, donde conquistó su primer Federal tras derrotar al poderoso Cordón en 1994.

Al año siguiente se repitió la final, tuvo dos libres para ganar, pero los erró y Jeff los metió. La vida misma.

Luego comenzó su periplo internacional que lo llevó a Grecia, España, Argentina, Italia y Chile. En Uruguay, volvería para jugar en el Welcome de Magurno, Malvín, Defensor Sporting, Olimpia y Soriano, su último club en 2006 ya con una rebelde lesión que le fue quitando posibilidades en sus últimas temporadas.

En la selección fue el heredero de Carlitos Peinado, tanto que ambos jugaban con el 10. Con la celeste fue el base titular en el bicampeonato Sudamericano 1995/1997.

Pasemos al número 2.


2. Leandro García Morales

Otro jugador que ha marcado una época en el básquetbol uruguayo es Leandro García Morales, nacido el 27 de junio de 1980, el más ganador de la historia de la Liga Uruguaya de Básquetbol, con 6 títulos sobre 13 ligas disputadas, con 6 de 6 en finales, 2 con Biguá, 2 con Hebraica y 2 con Aguada. Pero con la selección ganó lo mismo que yo.

Su primer equipo profesional en Uruguay fue Olimpia, en 2004, luego de haber pasado por el básquetbol universitario de los Estados Unidos.

Luego pasó por Italia y Argentina antes de recalar en el club que lo formó: Biguá, con el que ganaría su primera Liga. Tras varias incursiones en el básquetbol internacional volvió a Biguá, de donde no se fue de la mejor manera, para llegar en 2012 a Aguada.

Luego se fue a Puerto Rico, volvió a Aguada, pasó a Hebraica, se fue a Instituto, y volvió a Aguada en 2019.

No siempre jugó con el 11: tanto en la selección como en Biguá y Hebraica usó la 10, lo mismo que en alguno de los clubes que defendió en el exterior.


Llegado a este punto, tenemos que mencionar a grandes jugadores que se quedaron injustamente afuera de esta lista: Marcel Bouzout, Gustavo Szczygielski, Diego Losada, Óscar Moglia hijo, Panchi Barrera. Cualquiera de ellos pudo haber estado.

Y ahora sí, pasemos al número 1:

1. Horacio Tato López

Vamos a hablar de Horacio Tato López, seguramente el hombre que reúne consensos a la hora de elegirlo como el mejor basquetbolista moderno de la historia uruguaya. No conozco a nadie que lo haya visto jugar y que no lo afirme sin que le tiemble la voz.

Nació el 22 de enero de 1961 en La Blanqueada, pero no es ni por asomo hincha de Nacional (tanto que lloró cuando su ídolo Mazurka se fue de Peñarol). Pensó en ser jockey pero la altura le jugó en contra, y fue campeón nacional de pingpong antes de dedicarse por entero al básquetbol. También jugó al fútbol de arquero en un club llamado Ceibo Aguada, pero dejó porque el día de la final el técnico trajo a otro pibe para disputarla.

Ya con 15 años jugaba en la selección mayor.

A sus enormes condiciones técnicas, se le sumaba su innata condición de líder, tanto deportivo como grupal. ¿Y qué decían de Tato? Lo mismo que dicen hoy de Leandro: que era medio sorete.

Llegó a decirse que era un líder negativo. Parece que en todo empezó en 1989, cuando Tato peleó un viático de 20 dólares para defender a Uruguay y le dijeron que no, le ofrecían 10. Algo que, según Tato, tuvo como responsables a algunos dirigentes y periodistas.

En Bohemios, siempre con el número 4, fue campeón Federal en 1981,  1983 y 1984, y vicecampeón en 1982.

En 1984 fue el goleador del básquetbol olímpico en Los Angeles con 24,9 puntos de media. De acuerdo a la ficha oficial medía 2,03, aunque creo que está en 1,97.

Le tocó marcar a Jordan y a Chris Mullin. Jordan marcó 16 puntos y Mullin 13. El Tato marcó 24. ¡En tu cara, Black Jesus!

En 1984 tuvo problemas en Bohemios, decían que no lo podían controlar, por lo que lo vendieron a Sporting por 32 mil dólares. Luego se fue a jugar a Argentina y Brasil. Posteriormente regresó a Uruguay para defender a Neptuno en 1989. En 1993 juega en Segunda con Welcome y en 1995 pasa a Aguada. 

Se despidió de la selección en el Preolímpico de Portland, en 1992, donde fue el goleador del certamen pese que Uruguay perdió todos los partidos por goleada.

Se retiró joven, a los 35 años, y muchos creían que se iba a arrepentir como Jordan, pero no se arrepintió. 

Por eso, para mí, fue más que Jordan.

Comentarios

  1. buen intento, para mi el ranking del uno al 10 lo ocupa el tato lopez, quilometros de distancia del resto, sobre que tuvo problemas porque no lo podían controlar tiene nombre propio y se llama Berardi, todo dicho

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  2. No sabía lo de LGM en Olimpia, sí lo de Capalbo que se llevó la guita que teníamos para contratar a un yanqui y robó la plata abiertamente. Faltaron también el Indio De Pena, Barizo, "Mahoma" Wenzel y Enrique Muela.

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