Lo primero que debo hacer, es anclar en la mente de todos quienes visiten este espacio, para hoy y el resto de columnas que quizás escriba, que no soy sommelier ni enólogo, que soy solo un tipo que cayó, un poco de casualidad, dentro de un mundo que le era totalmente desconocido y terminó totalmente cautivado por el mismo. A partir de ahí, trataré de recorrer el camino de la forma más decente posible
Hace unos
15 años decidí hacer un cambio drástico en mi vida, luego de unos 18 años siendo
vendedor de escritorio, y a partir de la invitación de un amigo de toda la
vida, decidí unirme a una empresa que estaba comenzando, que me podía pagar
mucho menos de lo que ganaba y que me ofrecía salir a la calle a vender.
Para un vendedor
acostumbrado a esperar al cliente, a jugar de locatario en su escritorio, el
hecho de tener que agarrar una mochila, con una libreta de recibos y un par de
listas de precios y salir a la calle a vender, es un desafío bastante
importante. Mucho más si lo hace sin ninguna red de contención, no había capacitación,
ni cartera de clientes, todo estaba por hacer. Había que aprender a los golpes
y comenzar por hacer el primer cliente.
Nos dedicábamos
básicamente a la venta de bebidas alcohólicas, iniciamos como distribuidora de
una bodega nacional con 100 años recién cumplidos, por lo tanto, nuestro producto
principal era el vino. Por temas comerciales teníamos además whisky, licores, fernet, gin, tequila entre otros spirits como para completar el portafolio
Como buen generación
X con 38 años lo que había tomado básicamente era whisky, el vino las pocas
veces que lo probé, no me gustó. Por lo tanto, no sabía nada y no era
consumidor del principal producto que teníamos que vender.
Por suerte, en este caso, contamos con la capacitación
de uno de los hermanos dueños de la bodega, un tipo divino, humilde, bondadoso
con lo que sabía, con las manos curtidas, sucias de tierra, que nos llevó a un
viñedo y ahí mismo nos contó algo de lo que sabía, que había aprendido de niño,
que llevaba en la sangre. Un tipo inolvidable, creo que fue la primera vez que
vi esa pasión por el vino en una persona. Hoy ya no está entre nosotros, pero para
mí, es inolvidable
Como dije
es un emprendimiento familiar, por lo que, luego de conocer uno de los viñedos,
fuimos la bodega misma, donde la magia sucede, y conocimos a otro de los hermanos,
otro gran tipo, más enfocado en la parte comercial. Ahí aprendí algo que me
cambió la percepción de este producto para siempre y terminó de captar mi atención
Fuimos a la
sala de degustación y el hombre apareció con un vino en caja, rosado, dulce. Un
ignorante como yo, esperaba que vinieran los mejores exponentes que la bodega, se
notó la sorpresa en la cara y el tipo me dice, con una sonrisa, “no te traigo esto
por ser miserable, te lo traigo para que empieces por algo, hoy no estás
preparado para un tannat de guarda, dentro de un tiempo volvemos a hablar”
Y ahí aprendí
que el vino tiene algo único, no siempre el que gasta más obtiene mayor satisfacción,
el vino puede satisfacer de la misma manera al que gasta $100 y al que gasta
USD 10.000. Por contrapartida, seguramente a ninguno de los dos le guste el
vino que toma el otro. No sé cuántos productos hay en el mundo con esa
cualidad, pero no creo que muchos.
Seis años después
de ese día termine trabajando para otra empresa, dedicándome exclusivamente a
la venta de vino, lo que terminó de enamorarme definitivamente
En esta
columna pretendo ir contando algo de lo que aprendí en estos tiempos acerca de
este increíble mundo. Me encantaría recibir sugerencias, preguntas, epítetos o cualquier
excusa como para poder interactuar, porque el vino, sobre todo, está hecho para
compartir, así que los espero.
Siempre bebiendo con moderación. ¡SALÚ!
Me hubieras preguntado en aquel momento, que yo tenía como 4 años de haber trillado Colón,Lezica y la zona rural de Melilla y similares, vendiendo whisky, caña, grappa y cosas peores.
ResponderBorrarÉramos colegas
BorrarComo en Derecho, que no lo supieras no es excusa.
ResponderBorrarIgual, capaz que algo aprendemos de vino en esta Vinoteca.
ResponderBorrarCosa que el Zorro nunca hizo.
El zorro solo está contigo por dinero
BorrarVamos Sinca!
ResponderBorrarEl vino es vida!
Salu'
Gracias Dollito
Borrarpromete. bien ahi el sunca
ResponderBorrarSiempre en la lucha.
BorrarQue me disculpen todes los demás , pero creo que está será mi columna preferida !!!! Jajjajaja
ResponderBorrarJajajajaa trataremos de cumplir
BorrarMuy interesante. Espero con la copa en mi mano por la siguiente columna
ResponderBorrarTraigan copas
ResponderBorrarQue bebida de bien el vino, por lo general no puedo tomar cuando salgo ya que siempre soy el conductor designado, pero el vino es un gran compañero en cualquier evento , tanto solo como acompañado.
ResponderBorrarSaluuuu
salgo de la birra y no se nada... buen motivo para aprender
ResponderBorrarMe anoto a las jornadas de degustación para preparar las columnas.
ResponderBorrarcombinaciones altamente mortales: ej. vino-sandía? mito o realidad? ¿por qué a Dios le gusta que dividan las aguas pero multipliquen el vino?, tiene acaso una operación matemática predilecta para cada bebida? (para pensar)
ResponderBorrarQuedé boquiabierto
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